Caracas | Las agencias calificadoras de riesgo que advirtieron de un posible incumplimiento del pago de la deuda de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) son «especuladoras de oficio», dijo el martes el presidente de la firma, Eulogio Del Pino. Foto Reuters/Carlos Garcia Rawlins
Standard & Poor’s rebajó el lunes la nota de PDVSA a «CC» y argumentó que si se lleva a cabo una propuesta de canje de hasta 7.100 millones de dólares de su deuda que vence en el 2017, ello significaría un default.
Por su parte, Fitch, otra de las principales agencias calificadoras de riesgo, dijo que espera darle una calificación «CCC» al nuevo bono, con vencimiento al 2020 y que tiene una «posibilidad real de moratoria».
«Apenas salió (la propuesta de canje) ha empezado la campaña de desprestigio», dijo Del Pino en una entrevista con la emisora local Unión Radio. «Estas calificadoras de riesgo juegan a eso, siempre han jugado a eso, son especuladores de oficio».
«Lo que estamos observando es una guerra política contra nuestro país, contra nuestra operación, tratando de echar la operación por tierra», agregó Del Pino, quien instó a los tenedores a que «evalúen muy bien lo que les estamos ofreciendo, creemos que es una oferta muy, muy buena».
El nuevo papel al 2020 tendrá cuatro amortizaciones anuales y un cupón de un 8,5 por ciento. Hasta el 29 de septiembre, PDVSA ofrece el canje con una paridad uno a uno. A partir de esa fecha pagará 950 dólares por cada 1.000 dólares de títulos.
Los bonos de PDVSA cayeron el lunes, en una acogida poco entusiasta a las condiciones del canje publicadas el viernes. El martes, sin embargo, los papeles de la estatal cerraron al alza.
El bono PDVSA 2017 fue el que más subió en la jornada, con un alza de 2,250 puntos, un 1,4 por ciento por encima del cierre del lunes. El otro papel sujeto al canje, el PDVSA 2017N, terminó con un alza interdiaria de 1,8 por ciento.
El bono PDVSA 2022, marcador de la deuda de la estatal, subió 0,800 puntos a 58,300-58,500, según datos de Thomson Reuters.
La estrategia de la petrolera se anuncia en medio de una severa caída de sus ingresos por el desplome de los precios del crudo y un declive de su producción, que han llevado al país OPEP a una profunda crisis de escasez, inflación y recesión.
PDVSA agregó como colateral el 51 por ciento de las acciones de Citgo Holding, la dueña de su refinería en Estados Unidos, para hacer la oferta más atractiva. Pero los tenedores deberán ponderar el nivel de endeudamiento y la valoración de la filial.
Citgo Holding y su filial mantenían 4.082 millones de dólares en deuda, bonos y otros compromisos al final de 2015, según el balance de deuda financiera consolidada publicado en enero. PDVSA valoró los activos de su filial en unos 8.300 millones de dólares, según el prospecto de la operación.
La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, dijo que está leyendo la letra pequeña de la proposición, especialmente respecto a la garantía de Citgo, un activo que en principio está sujeto a supervisión del Parlamento.
«Se ha especulado mucho con respecto a la legalidad de este bono. Nosotros hicimos las consultas con bufetes que nos avalan la plena legalidad de este canje», explicó Del Pino. «No estamos hablando de ningún instrumento de interés público (…) podemos, sin ningún inconveniente, hacer el canje». Reuters