Seúl | Corea del Norte llevó a cabo su quinta prueba nuclear el viernes, dijeron Corea del Sur y Japón después de que agencias meteorológicas informaron de un seísmo (terremoto) a nivel de superficie, en una zona cercana a un conocido sitio de pruebas nucleares que indicaría que se trató de su ensayo más potente a la fecha. En la imagen Informativo surcoreano. Jeon Heon-Kyun / Reuter
El Servicio Geológico de Estados Unidos y agencias europeas midieron el terremoto, que fue registrado a las 0030 GMT, con una magnitud de 5,3. Agencias en China, el principal aliado diplomático de Corea del Norte, también registraron el temblor.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, dijo en Laos después de una cumbre de líderes de Asia que concluyó el jueves, que se trató de una prueba nuclear, informó su oficina.
Park dijo que el líder norcoreano, Kim Jong Un, está mostrando una «imprudencia maniaca» al ignorar por completo el llamamiento del mundo para que abandone su búsqueda de armas atómicas.
Pyongyang realizó su cuarta prueba nuclear en enero, lo que resultó en severas sanciones de Naciones Unidas. El país después realizó una serie de pruebas de misiles, incluido un proyectil disparado desde un submarino.
El lunes Corea del Norte disparó tres misiles de mediano alcance mientras se realizaba una cumbre del G-20 en la vecina China, a la que asistió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros líderes mundiales.
Obama sostuvo reuniones no programadas con Park y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, tras la prueba de misiles y dijo que Washington necesita mantener un sentido de urgencia dentro de la comunidad internacional sobre las sanciones contra Pyongyang.
Obama habló con Park por teléfono durante unos 15 minutos, mientras volaba desde Laos a su país, dijo la oficina presidencial en Seúl.
Japón también describió el evento sísmico como una prueba nuclear.
El ministro de Defensa japonés, Tomomi Inada, dijo que, aunque probablemente no fue la prueba de una bomba de hidrógeno, los avances del régimen de Pyongyang en tecnología de misiles balísticos móviles plantean una grave amenaza para Japón. Reuters