Nueva York | El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió el miércoles a los rebeldes de las FARC que perseguirá su fortuna ilícita y que si la encuentra será utilizada para pagar indemnizaciones a las víctimas del conflicto armado, pese a un acuerdo de paz que los electores deben aprobar en un plebiscito.
| En la imagen, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habla con el editor jefe de Reuters, Stephen Adler, durante una conversación por el evento Reuters Newsmaker en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos. Foto/Andrew Kelly
En su intervención en el foro Newsmaker de Reuters en Nueva York, Santos recordó la confiscación de los activos de poderosos narcotraficantes y de los carteles de Medellín y Cali, que eran considerados invencibles en su apogeo durante las décadas de 1980 y 1990.
«Sabemos cómo perseguir su dinero (de la guerrilla) y de ninguna manera les permitiremos lavar su dinero. Si hallamos cualquier propiedad, y ya hemos identificado muchas de sus propiedades, simplemente las incautaremos y usaremos ese dinero para compensar a las víctimas», aseguró el mandatario.
Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son acusadas por fuentes de seguridad y otras dependencias del Gobierno de tener cuentas en efectivo, bienes e inversiones en el país y en el exterior producto del narcotráfico, el secuestro y la extorsión.
Pero los líderes de esa guerrilla aseguraron durante la negociación de paz, que concluyó el mes pasado en Cuba, que no tenían recursos financieros para indemnizar a las víctimas porque los gastaron en la confrontación de 52 años que dejó unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
Santos firmará el próximo lunes en Cartagena el histórico acuerdo de paz con el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», un acto que marcará el fin del conflicto y una cuenta regresiva de seis meses para que la guerrilla abandone las armas, se desmovilice y se convierta en partido político.
Pero el acuerdo de paz será sometido a un plebiscito el 2 de octubre y el presidente colombiano necesita que los electores lo aprueben en las urnas para poder implementarlo.
Santos confió en que los electores avalen el acuerdo con una masiva votación. Aunque opositores al proceso de paz con las FARC, como el ex presidente Álvaro Uribe, están haciendo campaña por el «No», todas las encuestas pronostican un triunfo del «Sí».
Para lograr el aval del pacto de paz deben participar al menos un 13 por ciento de los electores habilitados, unos 4,54 millones de personas y ganará por mayoría simple la opción más votada.
Bajo el acuerdo de paz, las FARC se comprometieron a romper cualquier vínculo con el tráfico de drogas y a colaborar con el Gobierno en la destrucción de los cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína.
Aunque los famosos carteles de Medellín y Cali fueron desarticulados y el Gobierno de Estados Unidos ha entregado miles de millones de dólares en ayuda militar para luchar contra sus sucesores en el tráfico de drogas, Colombia sigue siendo el primer exportador mundial de cocaína.
Santos, quien fue reelegido en el 2014 con la promesa de buscar un acuerdo de paz con la insurgencia para detener la confrontación y quien tiene una baja popularidad en su segundo mandato, espera una victoria del «Sí» en el plebiscito y alcanzar la paz por primera vez en décadas.
«La gente simplemente está cansada de la guerra», concluyó. Reuters.