Fueron condenados a ocho años de prisión los mexicanos Jesús Rafael León y Diego Chávez Ortez, quienes eran el piloto y copiloto de una avioneta que ingresó al país por el Aeropuerto Internacional Josefa Camejo (estado Falcón) el 18 de junio de 2012, con la intención de traficar droga en el estado Apure, reseña una nota de prensa del MP.
La investigación inició el citado día luego de que funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB tuvieron conocimiento de que en el mencionado terminal aéreo aterrizó un avión marca Hawker 125, con siglas mexicanas, por presuntamente presentar fallas técnicas en el radar.
Una vez que se realizó el descenso, los efectivos militares solicitaron a los dos tripulantes la documentación de la aeronave, así como el plan de vuelo de la misma para conocer el terminal aéreo de origen (Curazao) y hacia donde se dirigían (Falcón).
No obstante, se corroboró que los hoy imputados durante el vuelo requirieron a la torre de control un permiso para aterrizar en Apure, sin ser este su destino, situación que alertó a las autoridades.
Un equipo de funcionarios del Conas efectuó una revisión al avión, donde se pudo observar que al mismo le habían extraído asientos de su parte posterior y se localizó un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) portátil, cuyas coordenadas correspondían a las adyacencias del Río Meta del mencionado estado llanero, lo que llevó a presumir que la aeronave era usada para alguna actividad ilícita.
Se realizó una prueba de orientación la cual dio positivo en cuanto a la presencia de residuos de cocaína en las paredes y el piso de la aeronave, razón por la que los mexicanos fueron detenidos.
El Ministerio Público coordinó una exploración en el sitio que indicaba las coordenadas del GPS. Allí se halló una pista clandestina y un campamento utilizado para el tráfico de drogas.
Fuente: MP