CCD.- Según el diario El Nacional, entre los múltiples elementos que tiene el Gobierno de Estados Unidos para acusar a los sobrinos de Cilia Flores de conspirar para traficar 800 kilos de cocaína a dicha nación, están “otras fuentes” consultadas por la DEA que ayudaron a corroborar la información suministrada por el informante CW-1, alias “El Sentado”. Las identidades de dichas fuentes no se han revelado.
Un informe firmado por dos abogados asistentes del fiscal Preet Bharara, aclara que cuando el testigo cooperante CW-1 reportó que el funcionario del gobierno de Venezuela, Bladimir Flores, lo llamó para informarle que enviaría a sus dos sobrinos a Honduras para hacer un negocio de tráfico de drogas, funcionarios de la DEA verificaron si los jóvenes eran activos traficantes de drogas, lo cual fue confirmado por «otras fuentes».
Según la DEA, “CW-1 era un traficante de drogas, postrado en una silla de ruedas, que estaba tratando de cooperar con el Gobierno y con la DEA, en un esfuerzo por obtener un acuerdo de cooperación en relación con un delito que cursaba en su contra en el distrito de Nueva York”.
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