CCD.- Tratar de establecer cómo ha ejecutado el gobierno de Venezuela el dinero destinado a las misiones sociales así como medir su eficiencia se ha convertido en una misión imposible, según se desprende de investigaciones que han intentado, por separado, profesores universitarios, periodistas y organizaciones no gubernamentales.
Así lo sostiene el director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Luis Pedro España.
En una entrevista concedida al equipo de prensa de Unidad Venezuela, comenta los resultados de varias investigaciones realizadas sobre el tema, los cuales llevan a la conclusión de que «no se dispone de información completa, verificable y clara sobre los recursos destinados al diseño y desarrollo de los programas sociales, el listado de beneficiarios, criterios de selección, contratos de servicios, obras, compras, adquisiciones y contrataciones, así como auditorías de procesos y análisis de riesgos de corrupción e ineficiencia en programas sociales”.
Opacidad, desorden y corrupción en el manejo de los recursos, así como el sectarismo en la selección de los beneficiarios, son los principales problemas que confrontan las misiones, las cuales han venido disminuyendo significativamente en cuanto a cobertura en los ultimos tres años.
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El gobierno de Nicolás Maduro elevó las cifras de pobreza a las registradas en el año 2000. Más de 12 millones de personas se encuentran en condición de pobreza.
Chávez creó las denominadas misiones sociales en 2003 en la víspera de la realización del referendo revocatorio. Se iniciaron casi una treintena de misiones en las áreas de alimentación, salud, educación, vivienda, capacitación, identificación, cultura y atención a grupos vulnerables. Catorce años después, solo operan efectivamente menos de la mitad.
El apoyo de Pdvsa (principal financista de los programas sociales) a las misiones y comunas ha sido inconstante. A veces se limita a uno o dos años y abarca las más disímiles áreas: educación, capacitación laboral, salud, vivienda, alimentación, deporte, desarrollo endógeno, apoyo a ancianos, a niños y madres. En 2011 Pdvsa aportó 28.657 millones de dólares, en 2012 contribuyó con 28.293 millones, 33.341 millones en 2013 y luego en 2014 disminuyó casi a la mitad, con 15.680 millones de dólares. La inversión total entre 2001 y 2014 en programas sociales diversos, misiones y Estado comunal asciende a 233.993 millones de dólares, incluyendo Fonden, solo en aportes provenientes de Pdvsa.
La gestión de esta gran cantidad de dinero es otro punto oscuro de la administración chavista. Si nos atenemos a las afirmaciones de la Contraloría General de la República que sostiene que el 92,8% de los recursos otorgados a los grupos comunitarios se concedió de manera irregular, sobran razones para pensar que gran parte de los 234 mil millones de dólares invertidos en desarrollo social fueron desviados por la vía de la ineficiencia, el burocratismo, el sectarismo, el despilfarro y la corrupción.
Fuentes: Unidad Venezuela, El Gran Saqueo, CCD
