CCD.- Renuncia de ministros, declaraciones de presidentes, jefes de gobierno, organismos internacionales como la OCDE, el Parlameto Europeo, ríos de tinta. El escándalo de los Papeles de Panamá no deja de producir titulares al destapar los nombres de miles de involucrados en todo el mundo. Desde que se publicó la base de datos del bufete Mossack Fonseca en mayo pasado, decenas de países han iniciado indagaciones a empresas y personas por lavado de dinero producto de diversos delitos, incluyendo evasión fiscal.
Un mes después de la publicación de los Papeles de Panamá, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, remitió una batería de medidas legislativas al Congreso entre las que destaca la creación de un registro público nacional con la identidad de los propietarios reales de cada compañía. Por su parte, Francia publicó ‘online‘ el detalle de más de 16.000 ‘trusts’ (fideicomisos) relacionados con el país. España investiga a abogados, bancos e intermediarios que ayudaron a crear las cientos de miles de empresas de maletín utilizadas para lavar dinero a través del despacho panameño.
Mientras tanto en Venezuela, donde las empresas de maletín han sido el principal instrumento utilizado para asaltar las arcas públicas vía Cadivi por más de 150 mil millones de dólares- reconocido hasta por ex ministros del régimen – no pasa nada.
El propio Maduro usó el denominado «cadivismo» como excusa para pedir una Ley Habilitante y luchar contra la corrupción que «se traga a la Patria» pero frente a los venezolanos nombrados en los Papeles de Panamá no sólo guarda silencio sino que los protege.
Mientras la responsable de la oficina de Mossack Fonseca en Caracas permanece detenida en los calabozos de la contrainteligencia militar (Dgcim) acusada del delito de captación indebida (Ley de Instituciones del Sector Bancario), clientes incursos en legitimación de capitales como el cuñado de la ex tesorera de la nación Claudia Díaz, fueron puestos en libertad.
Josmel Velásquez Figueroa (hermano del capitán Adrián Velásquez Figueroa, esposo de la ex tesorera Díaz) fue detenido el 15 de abril de 2016, cuando pretendía salir del país por el Aeropuerto Metropolitano, ubicado en Charallave. Fue privado de libertad por legitimación de capitales y asociación para delinquir, por la vinculación de su hermano -del cual es testaferro – con el caso de los Papeles de Panamá. Sus bienes y fondos, entre los cuales había certificados de diamantes, fueron congelados . Sin embargo, semanas después, el juez 14 de Control de Caracas, Jorge Timaury, en una decisión objetada por la Fiscalía, decidió ordenarle a la Dirección de Contrainteligencia Militar que lo excarcelara .
Según los documentos salidos del bufete panameño Mossack Fonseca, Adrián Velásquez, hermano del detenido y esposo de la ex tesorera Claudia Díaz, tendría una empresa registrada en las islas Seychelles con un capital de 50 mil dólares, millonarias cuentas en bancos suizos y una vivienda en Punta Cana (República Dominicana) cuyo valor oscila entre 400 mil y 1,6 millones de dólares.
La excarcelación del hermano de Adrián Velásquez fue posible porque el juez Timuary modificó la acusación de los fiscales, suprimiendo los delitos de legitimación de capitales y asociación para delinquir, por enriquecimiento ilícito, el cual se castiga con menos de ochos de prisión y por lo tanto no implica prisión.
Sospechosa fue también la decisión del tribunal a cargo de Josepline Flores Algarín, quien requirió al Comisario Jefe de la División de Interpol dejar sin efecto la inclusión de Adrián Velásquez Figueroa y Claudia Díaz Guillén, en el Sistema Internacional de Interpol con Difusión Roja. Sin embargo, la misma se mantiene de acuerdo a la comunicación de la policia internacional suscrita por el comisario Rafael Valderrama del 13 de septiembre, al que tuvo acceso CuentasClarasDigital.
Entre los venezolanos con empresas de maletín creadas por Mossack Fonseca en Panamá y cuentas millonarias en varios bancos del mundo destacan, además de la ex tesorera Díaz y su esposo Velásquez, contratistas privilegiados del régimen como el operador de seguros Omar Farías (detenido y enjuiciado en República Dominicana por fraude en el caso del Banco Peravia) y Naman Wakil, el mayor proveedor de alimentos del Ministerio de Alimentación y CASA durante las gestiones de los generales Rodolfo Marco Torres y Carlos Osorio Zambrano.
A pesar de que las fiscalías de Venezuela y Panamá conformaron un equipo para investigar a implicados en el escándalo, según informó la fiscal general, lo cierto es que hasta ahora no hay señal ninguna de avances, por el contrario, las pocas decisiones judiciales que se han producido en Venezuela con respecto a este caso, apuntan a la impunidad total.
Así, mientras en el mundo entero se abren investigaciones por los Papeles de Panamá, en Venezuela se obstaculizan o directamente se cierran.
Con información de El Gran Saqueo, El Confidencial y CCD