CCD.- La justicia americana probó su celeridad. En menos de un año, los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela fueron enjuiciados por narcotráfico, así comienza la nota que sobre la conclusión del caso publicó el portal venezolano Efecto Cocuyo.
El primero de agosto de este año, el Gobierno norteamericano acusó formalmente a dos militares chavistas de alto rango, Néstor Luis Reverol Torres, de 51 años de edad, y Edilberto José Molina Molina, de 53, de participar en un esquema de corrupción para traficar narcóticos a los Estados Unidos, aprovechando sus posiciones claves en la Oficina Nacional Antinarcóticos (ONA).
Unas semanas después el primero fue nombrado por el presidente Nicolás Maduro como ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
Según información que maneja la periodista venezolana en Nueva York, Maibort Petit, la investigación sobre Reverol y Molina fue entregada a la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York en enero de 2015, y fue aprobada el lunes 1 de agosto de 2016 por el Gran Jurado de Nueva York.
En los documentos se explica que ambos funcionarios habrían recibido pagos por parte de narcotraficantes para operar sin limitaciones en territorio venezolano y por mantenerlos informados sobre operaciones de requisa antinarcóticos.
“La acusación sostiene que conocían que la droga era enviada a los Estados Unidos, y que dichos envíos eran ilegales, por lo cual cometieron el delito de conspirar para distribuir cocaína, en un esquema II (sustancia controlada), conociendo y entendiendo que la droga iba a ser enviada a EEUU, violando el Título 21 del Código de los Estados Unidos, en las secciones 959(a) y 960(a) (3). El monto de cocaína envuelto en la conspiración atribuible a los acusados, como resultado de sus actos, es superior a los cinco gramos o más de cocaína, con lo cual también se les acusa de la violación de Código de los EEUU, Título 21, secciones 963, 959(c), y 960 (b) (1) (B) (ii). Además del título 18 secciones 3238 y 3551“, explicó Petit en su espacio digital.
Conspirar. Ese es uno de los delitos por los que el viernes 18 de noviembre encontraron culpables a los sobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas.
Así como al ministro Reverol se le señala de conspirar para ingresar droga a EEUU, a los sobrinos Flores se les sentenciará por conspirar e intentar importar cocaína a Estados Unidos y manufacturar y distribuir cocaína, conociendo y entendiendo que sería importada a Estados Unidos.
Otros funcionarios vinculados al narcotráfico son la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Miriam Morandy, los diputados por el Psuv Hugo Carvajal Barrios y Diosdado Cabello y el gobernador de Aragua Tareck El Aissami.
El 23 de mayo de 2015, la magistrada Miriam Morandy se encontraba con Richard José Cammarano Jaimes en el Aeropuerto de Maiquetía. A él, lo detuvo la GNB, ya que era solicitado por dos tribunales de Caracas por el delito de tráfico internacional de drogas. En ese viaje al exterior también iría Tibisay Pacheco, asistente de la abogada.
En enero de 2015, uno de los encargados de su seguridad, capitán Leamsy Salazar, se había entregado a la DEA en calidad de testigo para informar sobre la supuesta participación que tendría el vicepresidente del Psuv en actividades ilícitas. La Fiscalía General de Estados Unidos habría lanzado una acusación contra Diosdado Cabello con base en el testimonio del militar. El asunto fue publicado en el diario ABC y en el reportaje también se mencionó a Reverol y al general de la GNB, Luis Motta Domínguez.
Hugo Carvajal Barrios fue mencionado en las declaraciones del empresario Walid Makled, procesado por narcotráfico, quien dijo que entre los funcionarios a los que habría pagado dinero estuvo el hoy diputado por el partido de Gobierno, cuando era director de la Dirección de Inteligencia Militar.
Además, fue detenido en 2014 en Aruba por solicitud de Estados Unidos que lo investiga por presunto narcotráfico. El procedimiento se practicó en los días que el militar venezolano fue designado Cónsul General en la isla. El Gobierno del presidente Maduro apeló a la inmunidad diplomática y Carvajal quedó libre.
El Aissami fue mencionado por Salazar, quien fuera escolta de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez, al igual que de Cabello. Aunque no se tienen evidencias, Salazar dijo que él guarda relación con Hizbolá y Ghazi Nasr al-Dine, un presunto terrorista de origen libanés–venezolano, que supuestamente habría traficado droga con apoyo del actual gobernador de la entidad aragüeña.