CCD | Alfredo Padilla, director general de Atraem, explicó que “el Gobierno de Chávez y Maduro destruyó el aparato productivo pero además creo un nuevo sistema de distribución paralelo para repartir las escasez con criterios de sectarismo político, procurando la indignación y humillación de los venezolanos”.
“Este carnet busca obligar al pueblo a inscribirse usando el chantaje para que quienes compren se vean en la necesidad de identificarse con ese proceso, también será requisito para cobrar las pensiones que ha dado de gracia el Gobierno o cualquier de las llamadas misiones. Ahora con esto se origina una nueva lista discriminatoria de los que no tienen este famoso documento”, dijo.
Padilla reveló que ahora para recibir cualquier beneficio del Estado este carnet será indispensable, creando con esto una diferencia entre ciudadanos de primera que son afectos al PSUV y los opositores quienes pierden parte de sus derechos. “Esto transgrede la Constitución que establece como punto fundamental la igualdad de los venezolanos ante la ley y servicios, causando la creación de alcabalas que afectaría por ejemplos a los casi tres millones de empleados públicos que al exigir el carnet será una forma de señalar a los sospechosos de ser opositores. Esto no tiene nada de diferente a los aplicado por los nazis”.
El analista afirmó que este nuevo documento será solicitado hasta para la compra de un caucho para un transportista o ir a buscar comida en los Clap, convirtiendo al que no lo posea en un ciudadano de la no patria. “Esto es un mecanismo perverso y no cualquier censo, por eso hacemos un llamado a combatirlo donde la Asamblea Nacional debe debatirlo y rechazarlo, y nosotros como venezolanos solicitar la nulidad de este instrumento ante el Tribunal Supremo de Justicia. Ya que viola de forma brutal los derechos humanos y civiles”, acotó.
Reveló que este instrumento será un motivo para más matraca y tráfico de influencias, ya que al no tenerlo estarás a merced de funcionarios corrupto, alimentando con esto el mercado negro y el bachaqueo oficialista. “Convierte a quien reparte los alimentos del Clap por ejemplo es un agente que te extorsionará políticamente, esto traerá rabia y malestar en los venezolanos, por eso no descartamos un enérgico rechazo a este instrumento Siendo esto un nuevo apartheid”.
Fuente: Noticiero Digital