CCD | María Isabel Fuchs, coordinadora general de la ONG Ciudadanía Sin Límites del Municipio Libertador, al ser consultada sobre el aumento de niños en la calle, indicó que sólo se va a frenar esta constante cuando el Estado de verdad mejore el poder adquisitivo del venezolano.
“Es lamentable que sean los niños y los ancianos los más afectados en esta crisis. El hambre los hace buscar en la calle lo que no consiguen en su casa. Es necesario que el Gobierno fije una estrategia más firme, más amplia, ya que los Clap no son suficiente”, señaló Fuchs.
La activista de esta Organización No Gubernamental radicada en Caracas explicó que los niños y la familia venezolana están cada vez mas desprotegidos por el Gobierno. Recalcó que pueden existir leyes, pero no hay acciones tendientes a beneficiarlos.
Deserción escolar revelada
Son pocas las parroquias de Caracas en donde no se ven niños pidiendo comida, hurgando muchas veces con sus padres las bolsas de basura. Esto revela que no van a clases, que ha aumentado la deserción escolar, según explicó el líder comunitario de La Candelaria, Carlos Julio Rojas.
“Los vemos en las Avenidas Baralt, en la Urdaneta, en la plaza Candelaria, en las panaderías; han formado hasta pandillitas, unos ya andan robando, realizando arrebatones, a veces mandados por sus mismos padres. Lo lamentable es que esta situación no la está atendiendo el gobierno: niños que están criándose en la calle sin valores sin principios sin estudios”, disertó Rojas.
Milagros Perera, vecina de la UD5 de Caricuao, indicó que los niños están siendo también utilizados por sus padres para pedir en panaderías , en centro comerciales, en plazas.
“En la Redoma de Ruíz Pineda hay muchos niños en las panaderías, en el mercado; muchos ya están delinquiendo, dejaron de estudiar.
“Piden, buscan algo para comer”
Miguel Prieto, vecino de Chacao, sentado en un banquito en la Plaza Altamira, al ser consultado sobre el tema, explicó que siempre ve a los niños en grupitos pidiendo. Cuando consiguen algo, se reúnen para comer, para compartir.
“Preocupa verlos, porque en la calle corren peligro; cualquiera les puede hacer daño. Son niños de 8 a 12 años, que no se merecen esa vida; el hambre, la crisis los tiene asustados, inventando para conseguir comida”, indicó.
Caracas Mi Convive, Barriguita llena, son iniciativas privadas realizadas en sectores populares para ayudar a niños con pobreza. En 2016 relizaron muchas jornadas para llevar sancochos, comida, juegos, actividades para paliar un poco su situación.
Fuente: El Pitazo