CCD | En los 19 días del mes de marzo y hasta la mañana del domingo un total de 284 muertos fueron trasladados hasta el recinto forense, en su mayoría presentan heridas por armas de fuego y por arma blanca. El promedio de muertes diarias se mantiene en 15, aunque el Observatorio Venezolano de la Violencia asegura que son 23.
Entre los casos destaca el de Miguel Angel Lobatón Noguera de 36 años de edad, quien fue asesinado por supuestos grupos armados (colectivos) que hacen vida en las adyacencias de la avenida Fuerzas Armadas. Su cuerpo presentó heridas por arma de fuego.
Este ciudadano se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con unos amigos cerca de las tres de la madrugada del sábado, cuando unos hombres llegaron disparando. Todos corrieron pero a Miguel Angel lo alcanzaron las balas, quedando muerto en el lugar.
Lobatón Noguera se dedicaba a vender ropa en La Hoyada. Era casado y tenía una hija de 9 años. Su esposa Vannesa Méndez dijo que no tenía problemas con nadie, “no merecía morir así”, afirmó entre lamentos por la pérdida.
En otro caso, efectivos del Cicpc dieron de baja a Marco Antonio Peña de 38 años de edad en un presunto enfrentamiento, según comentaron fuentes del organismo. Sin embargo, sus familiares relatan otra historia.
Dicen que la policía científica llegó a su hogar ubicado en la parroquia San José, sector Puerto Escondido en El Silencio, muy cerca de la vieja sede del diario El Nacional, e ingresaron a la fuerza sin mostrar orden de allanamiento ni de captura. Aparentemente, en el forcejeo con Peña le habrían disparado, alegando posteriormente un enfrentamiento. Es trasladado al hospital Pérez Carreño donde muere.
Cabe destacar que a Peña un tribunal le había otorgado una medida cautelar de régimen de presentación, al ser investigado por el delito de tráfico de drogas, aseguró una fuente del organismo de investigación judicial.
El tercer caso se trata de un presunto linchamiento en Los Teques, estado Miranda. A Moises Blanco de 41 años los golpearon, supuestamente con un tubo, hasta dejarlo al borde de la muerte.
Según contó su esposa, Lisbeth Rosales a El Estímulo, a su pareja lo fueron a buscar tres amigos el miércoles a las 7 de la noche. Blanco no regresó a dormir.
En su relato Rosales manifestó que al día siguiente, la esposa de una de las personas que buscó a Blanco en su casa, lo encontró en el medio de una turba de gente que le daba una golpiza en el sector Lagunetica, a las 4 de la tarde del jueves. “Un señor le daba con un tubo por todo el cuerpo me dijo ella, porque supuestamente mi esposo borracho intentó abrir la puerta de su carro”.
El tubo aparentemente le servía a esta persona para aguantar el capó de su camioneta, pues estaba revisando algo en el motor. La esposa de Moises Blanco dice que su marido, tal vez en medio de la “borrachera”, se equivocó de vehículo, pues sus amigos para ese momento ya no estaban con él, e intentaba abrir el carro pensando que era en el que andaba.
Destacan los familiares de Blanco, que la mujer que lo reconoció en medio de la trifulca llamó a los bomberos para auxiliarlo, pero éstos le dijeron que no tenían como trasladar al herido al centro asistencial, por lo que decidió llevarlo en su carro particular al hospital Victorino Santaella, donde le dieron la primera ayuda médica.
El víacrucis de Blanco no terminó ahí. En el hospital de la capital mirandina no había insumos para seguir atendiéndolo y los trasladaron a las 12 de la noche al hospital Miguel Pérez Carreño, donde producto de los múltiples golpes en la cabeza y el resto del cuerpo (fracturas en las costillas y en los brazos), murió a las 3 de la madrugada del viernes.
Según cifras extraoficiales, los cadáveres registrados en la morgue de Caracas llegan a 1.193 en 78 días del año 2017. El promedio de muertes diarias se mantiene en 15, aunque el Observatorio Venezolano de la Violencia asegura que son 23.
Fuente: El Estímulo