CCD | La empresa habría entregado a las autoridades judiciales de Brasil pruebas contra el presidente Michel Temer e información sobre coimas a políticos de ese país al estilo del caso Odebrecht.
En el ojo del huracán está la familia Batista dueña de JBS y el holding J&F Investimentos, con la que en 2015 Diosdado Cabello negoció un millonario acuerdo para un suministro de alimentos a Venezuela.
La relación de esa compañía, considerada la mayor exportadora de carne del mundo, con el gobierno venezolano se remonta al menos a 2012
La noticia que involucra a JBS amenaza con desatar un nuevo terremoto político en Brasil que puede terminar salpicando a Caracas.
Al caso Odebrecht, del que la semana pasada salió la poco acusación contra Nicolás Maduro de parte de la esposa del publicista brasilero Joao Santana por la financiación de la campaña electoral de Hugo Chávez en 2012, se añade ahora el caso de la compañía JBS proveedora de alimentos del gobierno venezolano desde hace años y también en la mira de la justicia brasilera desde hace tiempo.
Este miércoles en la edición digital del diario O globo informó que uno de los propietarios de JBS, Yoesly Batista, entregó una grabación a la fiscalía brasilera que compromete al presidente de esta nación Michel Temer.
Te acuerdo a la versión del diario, el audio reproduce una conversación entre Batista y Temer en la que el mandatario aprueba la idea de comprar el silencio de Eduardo Cunha ex presidente de la Cámara de Diputados, hoy detenido en el marco de la investigación Lava Jato que terminó alcanzando a PetroBras y Odebrecht, entre otras empresas.
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La justicia de Brasil ahora trás del gigante de la carne
La grabación entregada a la fiscalía formaría parte de la estrategia legal de Yoesly Batista y su hermano Wesley Batista quienes estarían intentando colaborar y aportar información en las causas que las autoridades brasileñas llevan contra su empresa, al estilo de lo que han hecho los propietarios y directivos de poderes.
Dentro de las pruebas entregadas a la justicia también habría información sobre pagos de colmas a políticos de Brasil.
Al igual que en la trama de la constructora, los efectos de esta investigación pueden cruzar la frontera de gigante suramericano y llegar a Caracas.
JBS ha sido durante años una de los principales proveedores de alimentos del gobierno en una negociación que ha estado caracterizada por la opacidad y la falta de información de parte de las autoridades venezolanas.
Entre 2012 2013, las exportaciones de JBS a Venezuela sumaron 324.3 y 517.4 millones de dólares respectivamente.
Pero el negocio no para de crecer. Precisamente fue con la familia Batista que se reunió Diosdado Cabello a mediados de 2015 para acordar el suministro de alimentos al mercado venezolano en un momento en el que el desabastecimiento ya era generalizado
«Teniendo a Brasil tan cerca no tenemos necesidad de buscar tan lejos», dijo el entonces presidente del Asamblea Nacional.
Cabello estuvo acompañado de su hermano José David Cabello en ese momento ministro de Industrias y actual jefe del SENIAT, de Rodolfo Marco Torres entonces vicepresidente del área Económica y actual ministro de Alimentación, así como de Giusseppe Ioffreda ex ministro de Transporte acuático y aéreo y actual presidente en la Corporación Venezolana de Comercio Exterior Corpovex.
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Además de reunirse con los propietarios de JBS los funcionarios venezolanos visitaron varias de las instalaciones de la que está considerada una de las mayores exportadores de carne del mundo.
Semanas después del viaje a Brasil de los funcionarios venezolanos, un reportaje de Bloomberg reveló que el acuerdo entre la compañía brasilera y el gobierno sumaba 2.100 millones de dólares.
Pollo, carne, leche y margarina figuran entre los productos que frecuentemente despachada la empresa a la estatal Corporación de abastecimiento y servicios agrícolas CASA.
Fuentes ligadas a la industria de alimentos aseguran que durante 2016 se mantuvieron las ventas aunque en menor medida y que este año se han reducido al mínimo por la sequía de dólares en la caja del gobierno venezolano.
La compañía JBS y el holding que la controla, han estado en la mira de la justicia brasilera y de varias operaciones policiales en los últimos meses.
Este mismo año el nombre de la empresa salió en la lista de frigoríficos que supuestamente habrían incurrido en sobornos a funcionarios de Agricultura y otras prácticas irregulares en la comercialización de carne en Brasil y hacia otros países.
El pasado viernes JBS también fue objeto de una operación policial que indaga posibles fraudes en el millonario financiamiento que concedió a empresas privadas el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil. Las sospechas apunta a la entrega de créditos millonarios sin las garantías debidas lo que causó un daño las finanzas públicas
El ruido contra la compañía ha alterado los planes de expansión financiera que los hermanos Batista tenían previstos hasta el punto que se ha debido postergar su salida la Bolsa de Nueva York ,planteada inicialmente para el primer semestre de 2017.
Pocas horas después de la noticia publicada este miércoles, se desataron protestas en algunas ciudades de Brasil. Inmediatamente algunas voces plantearon la posibilidad de realizar a Temer un impeachment, proceso a través del cual se logró la destitución de la presidenta Dilma Roussef.
El de JBS es un terremoto que apenas comienza en Brasil y podría llegar a Venezuela, tal y como ocurrió con Odebrecht.
Fuente: KonZapata