CCD | Para ejecutar el contrato de Sistema Integral Línea II Obras civiles El Tambor-San Antonio del Metro de Los Teques, Odebrecht (cuya especialidad no es la electromecánica) subcontrató, con el consiguiente sobreprecio, a la empresa francesa ALSTOM, quien ha sido la principal contratista proveedora de estos servicios al Metro de Caracas desde sus inicios en 1983.
El 15 de agosto de 2011, Haiman El Troudi (en la gráfica), en su carácter de presidente del Metro de Los Teques, aprobó la cesión o delegación de los trabajos a las empresas subcontratadas por Odebrecht (ALSTOM y otras), lo que evidencia, entre otros aspectos, que Odebrecht no poseía la experiencia para este tipo de trabajos.
El alcance del trabajo de la línea 2 de Metro el Tambor – San Antonio, comprende un tramo de 12 km de vías y seis estaciones, con un total de 22 trenes. El contrato acordado tiene un sobreprecio escandaloso según puede apreciarse al comprar ese servicio con otro similar, hecho por la misma empresa, en este caso en la línea 2 del metro de Panamá, cuyo contrato para el sistema integral de 21 kilómetros de vías, 21 trenes y 16 estaciones le fue otorgado a ASLTOM el año de 2015 por el consorcio FFC – Odebrecht por un monto de US$ 300 millones, apenas un 30% de lo que aparece asignado a la línea Los Teques – San Antonio (889.999.998 millones de dólares), según la investigación de la periodista Mailbort Petit.
Lo mencionado evidencia una flagrante violación a las normas de contratación y representa un daño patrimonial sin precedentes según los expertos consultados por Petit. «Fue un proceso amañado con sobreprecio, al no licitarlo previamente, ni haberse discutido las bases del precio mediante una consulta, para hacer un otorgamiento directo a Odebrecht», sostienen.
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Los antecedentes del contrato del Metro de Los Teques
El Contrato para la ejecución de las Obras Civiles de Línea 2 del Sistema El Tambor – San Antonio, fue otorgado directamente, sin pasar por licitación alguna, al consorcio liderado por Odebrecht en el año 2006, al igual que la mayoría de las obras nuevas de construcción del Metro y sus sistemas alimentadores como Metro cables, Metro riel, Metro de Los Teques y Metro Caracas – Guarenas – Guatire.
Los documentos legales, publicados por la periodista Mailbort Petit, prueban que gran parte de los proyectos de la época fueron entregadas cuando el presidente del Metro de Caracas era el actual director del SEBIN, general Gustavo Enrique González López, uno de los hombres más cercanos a Diosdado Cabello, quien para el momento de las contrataciones fungía como gobernador en el estado Miranda, era parte de la junta directiva de CA Metro de Caracas y su hermano José David Cabello ocupaba la cartera de Ministro de Infraestructura.
El proceso de asignación de los proyectos debió haberse definido previamente mediante un plan de contratación general involucrando en la licitación a empresas especializadas en el área.
Sin embargo, se usó la vía irregular que nunca fue advertida por los órganos fiscalizadores ni autoridades encargadas de garantizar la transparencia de los procesos de contratación del Estado, como la Contraloría General, por ejemplo.
Destaca además que el financiamiento de las mencionadas obras no dependió exclusivamente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil(BANDES), involucrado en el caso de corrupción Lava Jato, sino que Odebrecht también recibió recursos del Estado venezolano a través de créditos adicionales del Presupuesto Nacional, Ley de Endeudamiento, FONDEN, Fondo Chino Venezolano y PDVSA (bajo la responsabilidad de Rafael Ramírez) entre otras partidas.
La mayoría de las obras de Odebrecht están paralizadas
De acuerdo a las investigaciones hechas por la organización Transparencia Venezuela, la mayoría de las obras de Odebrecht en Venezuela, se encuentran paralizadas, pero los contratos todavía siguen vigentes y están generando costos millonarios al estado por estas paralizaciones, por cuanto no se ha formalizado la suspensión de estos, con arreglo de los contratos.
Las deudas de Venezuela con Odebrecht por todos los contratos que ejecutaron y/o están en ejecución, según la investigación de Petit, estarían por el orden de los 5.000.000.000 millones de dólares.
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