CCD “La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido”, Gabriel García Márquez. Con la licencia del premio nobel colombiano podríamos parafrasear cuando se trata de niños y adolescentes asesinados: “La muerte no llega con las balas, sino con el olvido”.
Efecto Cocuyo da cuenta de la presentación del informe sobre los hechos de violencia acaecidos en el país que realizó el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“Larry Devoe, presentó un informe con cifras sobre las protestas ocurridas en Venezuela entre abril y julio que, aseguró, involucra a Freddy Guevara en la “generación de hechos de violencia”. La lectura del informe tuvo lugar durante la sesión extraordinaria de la ilegitima ANC celebrada este lunes 6 de noviembre.
A continuación lo presentado por Devoe: 1. Entre abril y julio ocurrieron en Venezuela más de 4.439 acciones de violencia que requirieron la intervención de los órganos de seguridad pública. 2. Al menos 121 personas fallecieron. Explicó que las diferentes fuentes aportan cifras distintas. 3. 1.958 personas fueron lesionadas, de las cuales 829 responden a funcionarios de los órganos de seguridad del Estado; incluyendo 73 funcionarios heridos por armas de fuego…”
El informe no deja dudas sobre la responsabilidad de actores políticos en contratar a los jóvenes para que cometieran los hechos violentos. El Consejo Nacional de Derechos Humanos es una instancia creada en 2014 y que depende de la presidencia de la República. Carece de la legitimidad requerida para realizar una investigación según los estándares de derechos humanos.
Principios que consagran las “Comisiones de la Verdad”
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU establece los principios de lucha contra la impunidad en su documento E/CN.4/2005/102/Add.1 (8 de febrero de 2005).
Destaca la importancia crucial de promover la participación de las víctimas y otros ciudadanos en procesos donde se han cometido graves violaciones a los derechos humanos. La consagración del derecho a la verdad, el derecho de las víctimas y de la sociedad a saber deben estar garantizados efectivamente, asegurar la preservación de los archivos, la seguridad de las víctimas, familiares, testigos. Una comisión de la verdad solo puede realizar una investigación creíble si se garantiza su independencia, imparcialidad y competencia.
La reparación de las víctimas solo se puede lograr desde el conocimiento y reconocimiento de lo que sucedió y no decretando su criminalización a priori con versiones parcializadas. ¿Cómo olvidar que desde el poder se responsabilizó inmediatamente a la oposición por el asesinato de Bassil Da Costa y Juancho Montoya en febrero de 2014?. ¿Cómo no traer a la memoria las incriminaciones en los casos de Juan Pernalete o Armando Cañizales en 2017? Es por ello que se necesitan instancias y procesos creíbles para reconstruir la verdad y con ella la justicia.
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