CCD El Comité de Subastas del sistema de divisas de Venezuela que otorga dólares estadounidenses a una tasa de cambio controlada y es conocido como Dicom, anuló la subasta del pasado 31 de agosto debido a la imposibilidad de liquidar a las personas que fueron adjudicadas, informaron hoy medios locales.
«Este Comité de Subasta de Divisas informa que ha decidido anular la subasta N° CS-SO-015-17 en lo que respecta a las adjudicaciones realizadas a favor de las personas naturales y jurídicas; así como lo concerniente a la oferta de divisas», dijo Pedro Maldonado, presidente de este comité a través de un comunicado.
El Estado venezolano tiene el monopolio en la venta de divisas, que otorga a empresas y personas naturales a una tasa fijada al margen del mercado libre. La patronal venezolana Fedecámaras ha advertido en repetidas ocasiones de que el Gobierno llevaba desde agosto sin adjudicar dólares a empresas privadas, reseñó EFE.
Según numerosos expertos, el Gobierno ha sacrificado las asignaciones de divisas al sector privado para destinar el dinero a pagar la deuda externa, un compromiso capital para que el Estado pueda seguir financiándose.
El presidente Nicolás Maduro ordenó a principios de este mes la creación de una comisión para tratar con los tenedores de bonos una posible reestructuración o refinanciación de la deuda externa que le permita seguir honrando sus compromisos financieros.
El chavismo gobernante achaca la interrupción en la asignación de divisas al «ilegal bloqueo» económico impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a Venezuela, que según el Ejecutivo dificulta e impide «la actuación de las corresponsalías utilizadas por el sistema financiero nacional público y privado, para la transferencia de divisas».
Esto, según el comité del Dicom, «genera entre otras consecuencias la imposibilidad de liquidar a favor de las personas naturales y jurídicas que resultaron adjudicadas» en la mencionada subasta, pese a los «esfuerzos» que se han realizado.
Venezuela se rige por un estricto control cambiario desde hace más de una década, en el que el Estado tiene el monopolio de la administración de divisas a través de un engorroso sistema administrativo.
Además, el país caribeño alcanzó el mes pasado índices de hiperinflación (una inflación de más del 50 %), que se suman a la severa escasez que sufre de algunos alimentos, medicamentos y productos básicos.