CCD El juez argentino Ariel Lijo ordenó hoy procesar y dictaminó una nueva medida de prisión preventiva contra el exvicepresidente Amado Boudou por presunta falsificación de facturas en la rendición de viáticos, informaron hoy fuentes judiciales.
Boudou (2011-2015) ya se encuentra en prisión preventiva por presunta asociación ilícita y lavado de activos y el mismo juez rechazó hoy concederle la detención domiciliaria que había solicitado su defensa.
El proceso por la nueva orden de prisión se refiere a supuestas irregularidades en la rendición de gastos de viáticos y gastos eventuales cuando Boudou era ministro de Economía y Finanzas Públicas.
Según el Centro de Información Judicial (CIJ), también fueron procesados Héctor Eduardo Cachi Romano, ex jefe de la Secretaría Privada del Ministerio de Economía, y Guido Forcieri, exjefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía, sin prisión preventiva, aunque con embargos por aproximadamente 55 mil dólares a cada uno.
No advierto que existan elementos que hagan presumir la existencia de riesgos procesales respecto de Eduardo Romano y César Guido Forcieri y que justifiquen su encarcelamiento preventivo, agregó la resolución del juez.
Lijo afirmó, no se trató solo de sustraer el dinero del ámbito de la administración pública, sino que para lograr aquel fin elaboraron facturas apócrifas y falsearon los datos insertos en sus declaraciones juradas. De esta forma, quisieron justificar que el dinero había sido destinado a cumplir su fin, dándole apariencia lícita a su conducta.
En la resolución se reitera el rechazo a la excarcelación de Boudou, confirmada este viernes por el mismo juez.
Debe tenerse en cuenta el perjuicio patrimonial que en definitiva se ha causado a las arcas del Estado, el cual puede estimarse hasta el momento en un total 17 mil 738 euros (algo menos de 21 mil dólares), de acuerdo con el texto.
El pasado octubre, el magistrado citó a prestar indagatoria a los ahora procesados.
Según la investigación, los procesados falsificaron dos facturas del hotel Bel-Ami, de París, por nueve mil 395 y seis mil 943 euros (cerca de 11 mil y 8 mil dólares respectivamente), y una factura a favor de un traductor, identificado como Eduardo Kahanne, por 3.300 euros (unos 4.000 dólares).
Esos gastos se consignaron como viáticos de un viaje realizado a París entre el 17 y el 21 de febrero de 2011, cuando Boudou estaba al frente del Ministerio de Economía, durante el primer mandato del Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015).
En esas fechas, Boudou viajó a la capital francesa para participar de una reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales del G20.
La maniobra, según la anterior resolución del juez, tuvo el fin de obtener un beneficio económico directo mediante la defraudación efectuada en perjuicio de la administración pública.
Kahane declaró que la factura había sido falsificada y que él solamente había cobrado mil 900 euros (alrededor de 2 mil dólares) por sus servicios como intérprete y aportó una copia del recibo que habría realizado en aquella ocasión.
Lijo ya investiga a Boudou por presunta corrupción en la compra de una imprenta de papel moneda cuando era ministro de Economía (2009-2011). EFE