CCD Maduro mostró un lingote de oro en su alocución; esos que ya no produce CVG Minervén, sino la minería ilegal donde convergen grupos irregulares con mineros artesanales
El presidente del régimen aprobó permisos para iniciar trabajos mineros en 23 comunidades del Arco Minero Orinoco (AMO), aplicando lo que denominó “cuatro vértices eco-sustentables y sostenibles” para el fortalecimiento de la economía nacional.
Las 23 comunidades cuentan con una extensión territorial de 3.409 kilómetros cuadrados, las cuales fueron decretadas como zonas de uso minero por el mandatario nacional. Entre estas se encuentra; la comunidad de Apanao; Bloque el Callao; Bloque Guasipati – El Callao; Sifontes Norte; El Foco; El Triunfo y la comunidad Gran Corazón de Jesús.
Para ello, destacó que para impulsar la nueva economía productiva del AMO deberá utilizarse tecnología de punta, donde sean preservados los recursos naturales del país y se garantice la protección integral de los trabajadores de la minería: una tecnología con la que hasta ahora no cuenta el Estado venezolano, según informó el presidente de la fundación Misión Piar, José Ortiz. Pese a esto, Maduro se atrevió a afirmar: “nos estamos proponiendo hacer una revolución productiva ecológica, con estos cuatro vértices”: social, seguridad, fortalecimiento productivo y económico, así como la preservación de la naturaleza, la salud y el ambiente.
Afirma que el primero tiene como propósito brindar protección al trabajador y a su núcleo familiar en el marco de los principales derechos que consagra la Constitución: un reto si se sabe que ningún plan minero establecido por el Gobierno nacional ha devenido en una mejora en la calidad de vida en las zonas mineras.
Sobre el segundo vértice, la seguridad, pretenden “erradicar los índices de explotación y esclavitud de las poblaciones que se dedican a la minería”, mediante “medidas de protección de la vida durante la actividad comercial”. Lo afirman en un espacio donde la criminalidad ha guiado el desarrollo de la minería ilegal en el estado Bolívar.
El fortalecimiento productivo y económico del arco minero, como tercer vértice, para impulsar la construcción de viviendas, la importación de medicinas y alimentos “y demás beneficios” cuando hasta ahora el desarrollo social sigue siendo una deuda en la zona.
Por último y no menos importante, el cuatro vértice, que promueve la preservación de la naturaleza, la salud de los mineros y resguardar el medio ambiente, a través de la sustitución “tecnologías destructivas, invasivas y contaminantes por nuevas tecnologías que san respetuosas del medio ambiente”, resaltó Mduro .