CCD Incuantificable. Pdvsa se endeudó para asegurar el desarrollo de los objetivos del plan siembra petrolera, en los periodos 2006 – 2012 y 2013 -2019, obras que aún están al pendiente por ejecución pese a estar otorgados los recursos, vía inversión financiera.
José Boda, secretario de la Futpv, asegura que un ejemplo evidente es la ampliación de las Refinería de Puerto La Cruz, proyecto que recibió recursos del fondo Chino y aún no está finalizado. “No se ha logrado ni 50 por ciento de algo que estaba estipulado en el plan de 2012. Todo ese plan ha sido una estafa”.
El diagnóstico de la planta es reservado. Cayó la producción y aumentó la deuda de la empresa. Con China se transó una negociación de 24 mil millones de dólares de la que no se saben los fines. “Endeudaron al país y no hay producción”, lamenta.
Critica el efecto de la desorganización en la actividad petrolera. Y las consecuencias sucesivas en paralizaciones de operaciones, como la de planta El Palito, en Carabobo.
La baja producción apura la importación de 200 mil barriles diarios de gasolina para suplir en mercado nacional. La dependencia, cuando debería ser exportación y divisas para Venezuela en tiempos de baja del precio del barril, es un “problema, porque cuando no se pagan dejan de venir y ahí surgen más problemas para la distribución de occidente, Valencia y resto del país”.
Y al sumarle la compra de 70 mil barriles de diésel y gasoil, más 60 mil barriles de petróleo liviano para utilizarlos como diluyentes en la faja con el petrolero extrapesado y los 120 mil pies cúbicos de gas importados de Argelia, las complicaciones aumentan diario.
El dirigente sindical acusa inconsistencia de lo que se propuso, se invirtió y la realidad operativa de la industria petrolera que no cubre ni 50 por ciento del objetivo de producción.
Pdvsa exporta cerca de 1,863 MBD a noviembre de 2017, muy cerca de la cantidad estimada a colocar en mercado de Latinoamérica, pero por debajo de los 3,162 MBD estimados para Asia, “especialmente China, India y Japón”.
