CCD La causa de la muerte del expolicía Óscar Pérez y de otros cinco miembros del grupo que se alzó contra el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue por “impacto de un proyectil en la cabeza”, informó a Efe la organización Foro Penal, que tuvo acceso a las actas de defunción. Para algunos observadores, la confirmación de los disparos en la cabeza da fuerza a la hipótesis de una “ejecución”.
“El equipo de Foro Penal ha estado con ellos (los familiares) y las vio (las actas)”, dijo Alfredo Romero, director ejecutivo de esta ONG que defiende a los detenidos y muertos por motivos políticos en Venezuela.
Romero añadió que la muerte de Pérez y de otros cinco miembros del grupo fue por “impacto de un proyectil en la cabeza”, mientras que la de un séptimo integrante fue por un “disparo en la cervical”.
Los familiares de los muertos en el operativo policial del lunes, calificado de “ejecución extrajudicial” por la oposición y por organizaciones pro derechos humanos, llevan toda la semana acudiendo a la morgue de Caracas reclamando que se les entreguen los cuerpos.
Foro Penal ha contabilizado más de 20 detenidos, entre ellos 8 oficiales de las Fuerzas Armadas, en relación con el caso Pérez.
Uno de los arrestados es un amigo de infancia de Óscar Pérez, que fue secuestrado por desconocidos días antes de la operación que dio muerte a los sublevados y fue detenido el miércoles por la Contrainteligencia Militar en el principal aeropuerto de Venezuela cuando intentaba irse del país.
Romero explicó que Foro Penal desconoce su paradero desde la detención.
Este sábado, cientos de venezolanos honraron a Óscar Pérez y a sus seis compañeros, que murieron el lunes en la llamada masacre de El Junquito.
“Yo lo quiero conmigo, conmigo. Conmigo es que yo lo quiero para enterrarle donde yo quiero. Por favor, Dios”, dice visiblemente desesperada la madre de Pérez, en un vídeo difundido en la cuenta de Twitter de la esposa del exinspector y expiloto de la Policía científica.
Mientras los familiares de Pérez reclamaban respuestas a las autoridades, dos de los hombres del grupo de Pérez, Abraham Agostini y José Alejandro Díaz Pimentel, eran enterrados bajo la vigilancia de decenas de militares que controlaban los accesos al Cementerio del Este de Caracas.
“Soy la mamá de José Alejandro. Yo jamás en mi vida permitiría este entierro de esta forma. Yo quería un entierro digno, como fue mi hijo, como murió. Un héroe de la patria, y no le pediría al Gobierno ni medio. Estoy en contra de lo que acaban de hacer”, declaró la mujer, que dijo que su hijo se merecía un entierro “con honores”.
Más de un centenar de personas apoyaron a los familiares en el campo santo, donde se escucharon gritos de indignación contra el Gobierno chavista y consignas contra el proceso de diálogo que parte de la oposición venezolana mantiene con la Administración de Nicolás Maduro.
Con información de EFE