CCD Los exjefes del fútbol de Brasil y Paraguay José Maria Marin y Juan Ángel Napout, condenados en Nueva York por corromper el deporte más popular del mundo al aceptar millonarios sobornos, reclamaron ser absueltos de todos los cargos o al menos un nuevo juicio.
Un jurado de Nueva York declaró culpables el 22 de diciembre a los dos exjerarcas sudamericanos, que fueron inmediatamente encarcelados tras un proceso de siete semanas que develó los oscuros entresijos del fútbol mundial.
Napout, de 59 años, expresidente del fútbol de Paraguay y extitular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), fue condenado por tres de los cinco cargos que enfrentaba: conspiración de crimen organizado y fraudes bancarios. Fue absuelto de lavado de dinero.
Marin, de 85 años, grabado sin su conocimiento hablando de las coimas, fue condenado por seis de los siete cargos de los que era acusado.
Marin debe ser sentenciado por la jueza Pamela Chen el 4 de abril, y Napout el 9. La magistrada advirtió que enfrentan condenas «potencialmente muy significativas», de al menos 10 años de cárcel, reseñó AFP.
Pero sus abogados aseguraron en documentos judiciales presentados el lunes ante la corte federal de Brooklyn que las evidencias presentadas por la fiscalía en el proceso no alcanzan para condenarlos.
«La evidencia presentada en el juicio por el gobierno fue insuficiente para justificar sus condenas», dijeron los abogados de Marin.
Su defensa asegura que la fiscalía «nunca mostró que Marin participó o acordó participar en un acuerdo quid pro quo» en relación a la Copa Libertadores, la Copa de Brasil y la Copa América, es decir, que aunque haya aceptado pagos, no hay pruebas de que acordó explícitamente otorgar contratos a cambio.
Los abogados de Napout piden asimismo la absolución de su cliente porque aseguran que la fiscalía fracasó en presentar suficiente evidencia, por ejemplo en relación al daño que los supuestos sobornos causaron o habrían causado a la FIFA o la Conmebol.
También exigen un nuevo juicio porque aseguran que el principal testigo del gobierno, el empresario deportivo argentino Alejandro Burzaco, mintió al jurado cuando dijo que viajó a Asunción en octubre de 2014 para discutir el esquema de sobornos con Napout, ya que la defensa no halló registros aéreos o migratorios de su entrada o salida de Paraguay.
En el marco del escándalo FIFA, el gobierno estadounidense acusó a 42 personas y a la empresa deportiva Traffic de 92 delitos y de aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos.
Solo han sido juzgados Napout, Marin y el exjefe del fútbol peruano Manuel Burga porque fueron los únicos que se declararon inocentes tras su extradición a Estados Unidos.
Burga fue absuelto el 26 de diciembre por el mismo jurado que condenó a Marin y Napout.