CCD | La Unión Europea eleva la presión sobre Venezuela. Tras el embargo de armas aprobado en noviembre, Bruselas ha reforzado este jueves las sanciones a Caracas con la inclusión de nombres de primer nivel como el número dos del partido de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, y los principales responsables de las durezas de seguridad venezolanas, según confirman fuentes de la Comisión Europea. La inclusión en esa lista implica la prohibición de entrada en la UE y la congelación de activos.
La decisión, que aprobarán el próximo lunes los ministros de Exteriores de la UE durante la reunión que celebrarán en Bruselas, vendrá acompañada de una apostilla, añadida por Grecia. Este país, desde el principio el más reacio a fijar sanciones a Venezuela por las dudas de que esa medida contribuya a suavizar la crisis, ha querido referirse al caso particular de Tibisay Lucena, enferma de cáncer. El Gobierno griego quiere garantizar que si la presidenta del Consejo Nacional Electoral quisiera trasladarse a Europa a tratarse, se podría hacer una excepción.
El deterioro de la situación en el país caribeño explica esa vuelta de tuerca a las medidas sancionadoras europeas, que se equiparan así a las de Canadá y Estados Unidos y que entrarán en vigor cuando se publiquen en el diario de la UE. En la lista de sancionados figuran el ministro del Interior y Justicia, Néstor Reverol, el jefe del servicio de inteligencia, Gustavo Gonzalez, y el excomandante de la Guardia Nacionsl Bolivariana, Antonio Benavides. Además, Bruselas pone también en ese listado a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), y Tarek William Saab, que sustituyó como fiscal general a Luisa Ortega tras su huida del país.
Los representantes de los 28 Estados miembros han decidido tomar estas medidas ante el agravamiento de la situación en Venezuela, donde el diálogo entre el Gobierno y oposición no da ningún resultado. La UE ha querido hacer un enfoque gradual en lo relativo a las sanciones a Venezuela, con una primera decisión en noviembre para sancionar directamente a personas responsables de los abusos del régimen (pero sin nombres concretos en ese momento) y con un veto a la exportación de armas y material potencialmente empleable para la represión de los ciudadanos.
Aunque Bruselas se había mostrado mucho más prudente que Washington en la adopción de sanciones al régimen venezolano, las elecciones a la Asamblea Constituyente celebradas en verano, que despojaron a la Asamblea Nacional de su poder representativo y crearon otra cámara afín al Gobierno de Maduro, desataron las alarmas. El castigo diplomático tiene una duración anual y la UE siempre resalta que está dispuesta a levantarlo si la situación se reconduce. De momento los acontecimientos llevan a intensificar las medidas.
Es la primera vez que activan sanciones individuales. Los ministros de Exteriores de los 28 miembros del club comunitario, preocupados por el «deterioro» de la democracia y los derechos humanos en el país americano, ya aprobaron en noviembre pasado una serie de medidas sancionadoras, entre ellas un embargo de armas y de material que podría usarse para la «represión interna», aunque es la primera vez que activa esas sanciones individuales. En ese momento decidieron entonces no imponer sanciones individuales contra «responsables de graves violaciones de derechos humanos» y aquellos cuyas acciones «atenten de alguna manera contra la democracia o el Estado de derecho en Venezuela», a la espera del desarrollo de los acontecimientos.
Fuente: El País