CCD El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró hoy que cultivo ilegal de coca en su país se redujo a menos de la mitad desde que se expulsó a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Morales recordó a través de Twitter que un día como hoy en 2009 «la DEA deja definitivamente el país, tras vencerse el plazo que otorgamos al organismo para que abandone Bolivia».
Bolivia decretó en 2008 la expulsión del país de agencias estadounidenses como la DEA, con acusaciones de conspiración contra el Gobierno boliviano.
Al respecto, afirmó en la red social que «con la DEA, en Bolivia se registraban 50.000 ha (hectáreas) de coca. El 2016, según datos de la ONU, se registraron 23.000».
«Los bolivianos demostramos que sin la presencia norteamericana estamos mejor en lucha contra el narcotráfico», concluyó.
A su juicio, «fueron 35 años de injerencia continua so pretexto de su mal llamada ‘Guerra contra las drogas y el narcotráfico'».
«La DEA fue instrumento de un sin fin de atropellos a la dignidad y a la soberanía de nuestra Patria. En el pasado sometía a su antojo a las fuerzas públicas y a las autoridades. En mi Gobierno, espiaba, conspiraba y financiaba a grupos de delincuentes para derrocarme», añadió.
El presidente boliviano agregó que «en complicidad con los Gobiernos neoliberales, sus agentes estuvieron detrás de varios asesinatos y desaparición de varios hermanos productores de coca. Nos perseguían como si fuéramos delincuentes, allanaban nuestras viviendas, nos golpeaban y detenían».
A mediados de este mes, el Gobierno boliviano subrayó su compromiso en la erradicación del cultivo ilegal de coca sin necesidad de obtener la misma ayuda internacional que recibía en el pasado, aunque mantiene algunos apoyos de la Unión Europea y de países vecinos.
Según datos del Gobierno boliviano, en los últimos seis años Bolivia invirtió unos 450 millones de dólares en prevenir el narcotráfico, sobre todo en equipamiento tecnológico para llegar a zonas poco accesibles por la compleja orografía.
El consumo de coca masticada está reconocido internacionalmente, pero parte de la hoja cultivada termina en laboratorios químicos para convertirse en cocaína y ser exportada.