CCD El papa Francisco manifestó su repudio a la corrupción, que consideró más grave que el pecado, y dijo que también existe en la iglesia católica y una de sus modalidades es la explotación laboral y de todo tipo.
Ante preguntas del diario peruano La República, en el avión que anoche lo llevó de regreso de Lima a Roma, el pontífice también manifestó su conformidad con el proceso penal contra quien fuera líder del grupo católico Sodalicio, Luis Figari, responsable de los abusos sexuales de la secta y otros dirigentes.
Señaló que en Latinoamérica hay muchos focos de corrupción, de la que el caso de la empresa brasileña Odebrecht, cuyos sobornos han desestabilizado la política en varios países, ‘es un botón de muestra’ de un mal enquistado en ‘el pacado original’.
Tras señalar que un pecado se resuelve con el arrepentimiento y el perdón, añadió que ‘Yo al pecado no le tengo miedo, le tengo miedo a la corrupción, y la corrupción te va viciando el alma y el cuerpo, y un corrupto está tan seguro de sí mismo que no puede volver atrás’.
‘La corrupción es como esos pantanos que tu pisas y quieres salir y das un paso y te vas más dentro, más dentro, y te chupó. Es una ciénaga. Sí, es la destrucción de la persona humana’, añadió.
Agregó que el empresario, que tiene poder como el político, es un corrupto si paga la mitad de lo que corresponde a sus obreros, y un ama de casa que explota a las mucamas, es una corrupta, y que deploró que se asuma ello como natural, como hace el tratante sexual, el tratante de trabajo esclavo, los corruptos en general.
‘Hay casos de corrupción en la Iglesia, en la historia de la iglesia siempre los hubo, hombres y mujeres de Iglesia entraron en el juego de la corrupción’, aseveró y abordó desde allí el tema de la secta conservadora Sodalicio de Vida Cristiana.
Hizo una reseña del caso, desde las denuncias iniciales de abuso, hace más de 20 años y apuntó que el proceso a Figari, entró en la Santa Sede, que lo confinó en El Vaticano, donde vive solo y alega ser inocente y apeló al máximo tribunal vaticano, que dictaminará en menos de un mes.
Sin embargo, ‘ese juicio fue gatillo para que otras víctimas de esa persona hicieran juicio civil y eclesial, entonces, si la Signatura Apostólica pone fin a este juicio primero, sea a favor o en contra, ya no tiene sentido porque ahora sí hay cosas mucho más graves que dirá la justicia’, dijo el papa.
Explicó que son varios casos graves en el fuero penal, ‘lo cual en estos casos de abuso siempre es conveniente, porque es un derecho, y creo, por lo que sé, pero no estoy muy al tanto, que la cosa es bastante desfavorable al fundador’.
A ello, prosiguió, se agregaron abusos en el manejo económico y hace 2 semanas se nombró su intervención por un comisario de la Santa Sede, y comparó el caso con el de los pederastas de la sdecta Legionarios de Cristo de México, que resolvió su antecesor, Benedicto XVI, quien ‘en eso estuvo muy firme y muy fuerte’.