CCD El precio del bitcóin se hundió un 20 por ciento en los mercados nipones al conocerse que las autoridades de Japón registraron hoy la sede del operador Coincheck, para investigar su situación financiera a raíz del reciente ciberataque.
El bitcóin llegó a cotizarse hoy por debajo de los 877.000 yenes (6.410 euros / 8.011 dólares), su menor precio desde mediados de noviembre, pasadas las 10.30 hora local (01.30 GMT) en Coincheck y BitFlyer, dos de los principales mercados de Japón.
Esto supone un descenso superior al 10 por ciento durante la hora posterior a que los medios nipones publicaran la información sobre el registro de Coincheck, y representa una caída intradía acumulada de un 20 por ciento.
Funcionarios de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) japonesa entraron hoy en la sede de la casa de cambio en el distrito tokiota de Shibuya con objeto de comprobar si la empresa tiene fondos suficientes para compensar a sus clientes por las pérdidas sufridas en el ciberataque, según recoge la televisión estatal NHK.
Las autoridades quieren esclarecer si Coincheck tenía separados los activos de sus clientes y los suyos propios, y si cuenta con la liquidez necesaria para reembolsar a sus usuarios los más de 58.000 millones de yenes (424 millones de euros / 530 millones de dólares) desaparecidos en el hackeo perpetrado hace una semana.
Los responsables de la FSA también verificarán si la empresa está corrigiendo las brechas de seguridad que permitieron el ciberataque y si ha ofrecido suficiente información a los 260.000 clientes damnificados por el considerado el mayor hackeo de un mercado de criptomonedas hasta la fecha.
“Queremos asegurarnos de que gestionan el asunto apropiadamente”, dijo el ministro nipón de Finanzas, Taro Aso, en una rueda de prensa celebrada tras la reunión del Gabinete.
El operador nipón ha prometido que reembolsará las pérdidas a los afectados, aunque no ha precisado cuándo lo hará ni si dispone de activos propios suficientes como para acometer tal volumen de pagos, mientras que mantiene restringidos servicios como la retirada de yenes y de divisas virtuales.
Los afectados, por su parte, han comenzado a agruparse para hacer presión conjunta sobre la empresa y para preparar acciones legales, según anunciaron a través de Twitter.
Además del registro a Coincheck, que el regulador fiscal nipón ha advertido que podría volver a producirse si las medidas de seguridad que adopte no le parecen satisfactorias, la FSA instó a las otras 31 casas de cambio que trabajan con criptomonedas con sede en Japón a realizar controles de seguridad e informar de sus resultados.
El ciberataque del pasado viernes recuerda al que sufrió la también firma japonesa Mt. Gox en 2014, declarada en quiebra tras su hackeo, y ha vuelto a poner de manifiesto las debilidades de las casas de cambio de criptomonedas, lo que parece generar dudas crecientes entre los inversores en estos mercados. EFE