CCD Richard Gates, un exasesor del presidente Donald Trump, se declararía este viernes culpable de conspiración y mentir a investigadores en el caso sobre la injerencia rusa en las presidenciales de Estados Unidos, según documentos de la corte.
Gates, de 45 años, habría logrado un acuerdo con el fiscal especial que lleva este caso, Robert Mueller, para cooperar en la investigación sobre la injerencia rusa y una presunta colusión entre Moscú y la campaña de Trump.
Este giro aumenta la presión sobre Paul Manafort, el exdirector de campaña de Trump y exsocio de Gates, quien continúa negando los cargos que constan en el acta de inculpación contra los dos sujetos.
Este viernes está prevista una audiencia ante un juez federal de Washington, donde se prevé que Gates se convierta en el quinto implicado en declararse culpable en este caso.
Muller reunió pruebas contra Manafort y Gates, a quienes inculpó dos veces con cuatro meses de intervalo.
La más reciente acta de acusación hecha pública el jueves se refiere a delitos de fraude y evasión fiscal y ocultamiento de cuentas bancarias en el exterior. Manafort y Gates habrían sido inculpados de delitos similares a finales de octubre.
Entre 2006 y 2015, los dos hombres trabajaron como consultores políticos y lobistas al servicio del presidente de Ucrania, Viktor Ianoukovitch, respaldado por Rusia, y de partidos cercanos al dirigente, quien fue derrocado en 2014.
Manafort y Gates son acusados de haber montado un complejo sistema que les permitía evitar declarar ante el fisco estadounidense una parte de sus millonarias ganancias.
Más de 75 millones de dólares en pagos fueron puestos en cuentas offshore y los dos imputados son sospechosos de haber blanqueado más de 30 millones de dólares.
Paul Manafort dirigió entre junio y agosto de 2016 el equipo de campaña de Trump, pero fue despedido cuando se reveló su cercanía con los intereses rusos en Ucrania.
Ambos imputados fueron dejados en libertad, pero están bajo estricto control judicial.
El martes, Muller también acusó de falso testimonio al abogado Alex Van Der Zwaan, del bufete Skadden Arps con sede en Londres, de mentir al FBI sobre sus comunicaciones con Gates.
El abogado se declaró culpable.