CCD El ministro de Gobernación de Guatemala, Enrique Degenhart, admitió hoy «con el dolor» de su «corazón que la corrupción tocó a agentes de la Policía Nacional Civil», al informar que fue desarticulada una red criminal «de tumbe de drogas, sicariato y fenómenos delictivos graves».
El operativo, que se inició la madrugada de este lunes, contó con el apoyo y la investigación de «unidades de inteligencia del Ministerio de Gobernación», además de una «excelente coordinación» con el Ministerio Público (Fiscalía) y «unidades de apoyo de Estados Unidos», mencionó Degenhart.
En las 94 órdenes de allanamiento que se encuentran aún en desarrollo fueron capturadas 26 personas, de las cuales 8 eran agentes activos de la Policía Nacional Civil y 2 más se encontraban en situación de retiro.
«Siguiendo instrucciones del presidente, Jimmy Morales, estamos haciendo un ataque frontal a la corrupción», expresó el titular de la cartera del Interior, y enfatizó que «no vamos a proteger a nadie».
El «megaoperativo», como lo llamó Degenhart, también es «un mensaje» para la población del país centroamericano, del trabajo de «autodepuración» y el «combate directo a la corrupción», indicó.
«Debo aceptar con mucho dolor en el corazón que agentes de la Policía Nacional Civil hayan estado involucrados con el crimen organizado», insistió y aclaró que el proceso «investigativo» dentro de la Policía «continuará».
Degenhart, quien llegó a Gobernación el pasado 26 de enero en sustitución de Francisco Rivas, enfatizó que, pese a los agentes capturados, «hay más policías buenos que malos».
Los agentes policiales detenidos fueron Marvin Ernesto Arroyo García, Carlos Daniel Quiñónez Barrera, Queivin Henry Miranda Alcalán, Ángel de Jesús Aguilar Castellanos, César Amílcar Pocon Navarro, Saúl Pérez Corado, Vicente Pop y Pablo Enriquez Alvarado.
También el exsubcomisario de la PNC Arístides Alexander Tobar Ramírez, alias «cachilla», otro agente retirado, que no ha sido identificado, y un agente en activo que está prófugo.
Este operativo, realizado en los departamentos de Escuintla, Rethaluleu, San Marcos, Sacatepéquez y El Progreso ha sido uno de los mayores realizados en contra del tráfico de drogas en Guatemala, donde el año pasado se decomisó una cifra récord de 13.659 kilos, que superaron los 12.818 kilos de 2016.
Además de lo detenidos, las autoridades incautaron 16 armas de fuego, 8 vehículos, más de 200.000 quetzales (27.240 dólares) y uniformes similares a los de la Policía. EFE
