CCD El presunto organizador de la banda de narcotráfico que operaba desde la embajada rusa en Buenos Aires, actualmente prófugo en Alemania, dijo hoy que fue víctima de una «provocación» llevada a cabo por los órganos de seguridad argentinos conjuntamente con los servicios especiales de EEUU.
«(Andrei) Kovalchuk está convencido de que la droga la puso ahí (en un edificio auxiliar de la Embajada) la policía argentina y que en esa provocación participaron también los servicios secretos de Estados Unidos, todo con el fin de desacreditar la labor de la misión diplomática rusa», dijo el abogado Vladímir Zherebenkov, representante del acusado, a la agencia Interfax.
Kovalchuk, declarado en busca y captura por la Justicia rusa, que le condenó a prisión en ausencia el pasado enero, insiste en que las doce maletas que dejó en la escuela de la embajada rusa -y donde la gendarmería argentina encontró 389 kilos de cocaína- en realidad contenían artículos personales, regalos, alcohol y café.
Según el letrado del supuesto organizador de la banda criminal, sus valijas inicialmente pesaban mucho menos que en el momento de ser descubiertas por la policía.
Además, Kovalchuk asegura que el personal de la embajada estaba al tanto del contenido de sus maletas.
«Tiene todos los tickets, todos los resguardos, e incluso testimonios de testigos que confirman que compró café. Juzguen por ustedes mismos, si es un barón del narcotráfico como lo quieren pintar ahora, ¿por qué dejó la mercancía debajo de una escalera durante más de un año y no actuó de ninguna forma?», preguntó el abogado.
Agregó que su cliente «tiene un gran deseo» de colaborar con la Justicia para «establecer la verdad» y que, por ello, no descarta que viaje a Rusia.
Las autoridades argentinas informaron la semana pasada sobre un operativo conjunto con las fuerzas de seguridad de Rusia que permitió desmantelar una red de narcotráfico que operaba desde la embajada de este país en Buenos Aires.
La operación, en la que fueron intervenidos 389 kilos de cocaína valorados en 50 millones de euros, arrancó en diciembre de 2016, cuando el embajador ruso en Buenos Aires, Viktor Koronelli, le trasladó a la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, la sospecha de que en uno de los edificios auxiliares de la legación había doce maletas que podían contener droga.
En el marco de la operación, la droga fue reemplazada por harina y se permitió la salida de una parte con destino a Rusia.
A su llegada, fueron detenidos los tres rusos que esperaban el cargamento.
Rusia desmintió, sin embargo, las informaciones de algunos medios argentinos acerca de que los narcotraficantes utilizaron la valija diplomática para el envío de la cocaína a Moscú.
«Es una soberana estupidez y algo absolutamente imposible, porque nuestro personal técnico no toma parte ni en la preparación del correo diplomático ni en su envío», declaró el embajador ruso.
Hasta el momento en el marco de la investigación del caso han sido detenidas cinco personas: dos en Argentina y tres en Rusia. EFE