CCD Keith Raniere, el líder del oscuro grupo Nxivm (nexium), fue deportado a Estados Unidos este domingo por autoridades mexicanas después de ser detenido en una lujosa villa a las afueras de Puerto Vallarta (Jalisco). La cabeza de la supuesta organización de autoayuda era buscada por las autoridades estadounidenses por los delitos de trata de blancas y asociación delictuosa para trabajos forzados. En otoño pasado, The New York Times reveló que algunas mujeres fueron forzadas a tener sexo y marcadas como ganado con las iniciales del gurú detenido el fin de semana en el balneario del Oeste mexicano. Vanguardia, como se le conoce a Raniere dentro de la estructura, enfrenta una condena mínima de 15 años de prisión.
“Raniere creó una sociedad secreta de mujeres con las que tuvo sexo y que fueron marcadas con sus iniciales y que fueron forzadas bajo la amenaza de dar a conocer su información personal y hacerse con sus recursos”, señala en la acusación del Departamento de Justicia Richard P. Donoghue, el fiscal del distrito este de Nueva York. “Raniere mostró un asqueroso abuso de poder en sus esfuerzos por denigrar y manipular mujeres a las que consideraba sus esclavas sexuales”, afirmó William Sweeney, quien dirige la investigación para el FBI en Nueva York.
Muchas esclavas eran marcadas en la zona pélvica con una pluma cauterizadora con un símbolo que contenía las iniciales de Raniere
DEPARTAMENTO DE JUSTICIA DE ESTADOS UNIDOS
Raniere, de 57 años, organizó durante dos décadas talleres de motivación y autoayuda a través la Nxivm, basada en Albany, Nueva York, pero con presencia en Canadá, México y varios países de Sudamérica. Las reuniones se llevaban a cabo a través del Executive Success Programs o ESP, como lo llaman los integrantes de la organización. Los talleres tenían la estructura de una estafa piramidal. Los participantes, llamados espians, pagaban varios miles de dólares por participar y hacerse con un manual que combinaba la filosofía ultraliberal de la escritora Ayn Rand con psicología. Una información de 2011 afirmaba que un curso de 160 horas tenía un costo de 7.500 dólares. Una vez dentro, y después de firmar un contrato de confidencialidad, eran convencidos por los altos rangos de invertir más dinero en clases adicionales. Además, las cabezas de la organización los motivaban para reclutar nuevos miembros y ascender en el escalafón de ESP.
El programa se había convertido en una poderosa red de influencias y relaciones públicas con más de 16.000 participantes. En México, Emiliano Salinas Occelli, uno de los hijos del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), es miembro del Consejo y copropietario del capítulo mexicano de ESP. La fundación Inla’Kech, vinculada a ESP, fue una de las promotoras y organizadoras de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad que viajó en 2011 por todo el país para exigir el fin de la violencia. La caravana tuvo como figuras centrales al líder menonita de Chihuahua, Julián Lebarón, y al poeta Javier Sicilia. El documental Encender el corazón, producido y pagado por extalleristas de ESP, también utilizó como figura central a Lebarón para hacer un alegato pacifista al mismo tiempo que promovía la filosofía de Raniere.
En octubre, tras la revelación del Times, Emiliano Salinas hizo un tour de prensa para asegurar que el reportaje del Times no tenía fundamento alguno y para poner distancia con el escándalo que había estallado en Estados Unidos. “Mi nombre no aparece en el citado artículo, ni hay un vínculo con lo que yo hago en México”, dijo en un comunicado. Este lunes, tras la detención del líder de la secta, ESP México emitió un comunicado en el que manifiesta su «confianza» de que las autoridades estadounidenses «ratificarán en el corto plazo la inocencia de Keith Raniere».
Las autoridades que investigan a la secta en Estados Unidos afirman que Raniere hizo en 2015 un grupo más selecto dentro de la organización al que nombró DOS, las iniciales de Dominant Over Submissive (dominante sobre sumiso). Ese grupo funcionaba con mujeres “esclavas” que tenían amos. A la semejanza de la otra organización, las esclavas debían reclutar a nuevas mujeres para convertirse en amas y lograr nuevos rangos. De acuerdo a las víctimas que acudieron a denunciar la organización, solo Raniere se encontraba en la cúspide de la pirámide. El resto de DOS estaba conformado por unas cincuenta mujeres.
Estos serios crímenes contra la humanidad no son solo espantosos sino desconcertantes. Hoy ponemos fin a esta tortura
WILLIAM SWEENEY, AGENTE DEL FBI EN NUEVA YORK
Las reclutas que se sumaban a DOS tenían como requisito aportar información colateral que podía comprometer a amigos o familiares como fotografías de desnudos o información bancaria o financiera para que la secta se apoderara de los recursos. Las integrantes eran amedrentadas con la utilización de esta información si decidían abandonar DOS o revelar su existencia a otras personas. “Muchas esclavas eran marcadas en la zona pélvica utilizando una pluma cauterizadora con un símbolo que contenía las iniciales de Raniere”, afirma un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Estas marcas eran realizadas por una osteópata seguidora del culto en una ceremonia que era videograbada y donde las esclavas eran obligadas a desnudarse completamente. “Estos serios crímenes contra la humanidad no son solo espantosos si no también desconcertantes. Hoy ponemos fin a esta tortura”, dijo Sweeney tras la captura de Raniere, conseguida con la colaboración de agentes del FBI en México y la Policía Federal mexicana.
Ninguna autoridad ha especificado por qué Raniere se encontraba en México. Frank Report, una publicación en línea dedicada a seguir los pasos de la secta internacional –y sobre todo las acciones de su líder—afirma que este se había fugado a México tras la publicación del reportaje y la denuncia de las víctimas ante las autoridades estadounidenses. Una serie de publicaciones supuestamente situó al líder de ESP en San Pedro Garza García, uno de los municipios conurbados de Monterrey y una de las zonas más ricas de México. En diciembre de 2017, Frank Report aseguró que Raniere vivía en una exclusiva comunidad llamada La Jolla, donde era protegido por mexicanas de DOS y de ESP en la capital de Nuevo León. Hasta el momento no se sabe si esto es parte de la leyenda que rodea al autodenominado Vanguardia, que será presentado ante un juez este martes en una corte de Dallas Fort Worth (Texas).