CCD | El esquema de corrupción de la Constructora Norberto Odebrecht S.A. en Venezuela no difiere mucho del aplicado en otros países de América Latina.de acuerdo con la organización Transparencia Venezuela se resume en nueve pasos. Sin embargo, hay una característica que pone al país en evidente desventaja frente a sus pares de la región: los retrasos en los tiempos de entrega de los proyectos.
El primera paso es la buena lid del expresidente de Brasil Luiz Inácio “Lula” da Silva, quien fue condenado a nueve años y seis meses de prisión por los crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero, quien fue hallado culpable de aceptar sobornos por 1,1 millones de dólares de la constructora OAS, una de las empresas implicadas en el escándalo de Petrobras. La condena la emitió el juez federal Sérgio Moro, quien tiene a su cargo la investigación del Lava Jato, como se le conoce a la gigantesca trama que utilizaba lavanderías y estaciones de servicio para blanquear valores de origen ilícito. Esta red de corrupción habría permitido que las grandes empresas de Brasil se pusieran de acuerdo para repartirse contratos multimillonarios, sobornando a funcionarios de Petrobras y a políticos.
Otro paso es la firma de acuerdos binacionales para permitir las adjudicaciones directas, sin pasar por licitación. Transparencia reporta que entre 2005 y 2011, Venezuela y la República Federativa de Brasil habrían suscrito, al menos, 47 convenios de cooperación. Un factor que incidiría en este punto son las sucesivas reformas a la Ley de Contrataciones Públicas, gracias a lo cual se otorgaron a dedo un gran número de contratos. Odebrecht en Venezuela terminó 12 obras; dejó pendientes 29 y no 11, como le ha endilgado la Fiscalía.
Luego está la relación cercana entre los representantes de Odebrecht en Venezuela el del director de la constructora, Euzenando Prazeres de Azevedo, él fue quien el 15 de diciembre de 2016 se acogió a la figura de “delaciones premiadas” que establece la ley brasileña y rindió testimonio ante la Procuraduría General del estado de Sergipe.
Otro paso, es el pago de los sobornos a los funcionarios. “Se manejaban montos muy grandes y podía haber mucha gente involucrada. ¿A quién le pagaban? ¿Al que firma el contrato, a los que hacían el lobby, al que abría la cuenta o a los directores de las obras? Había un gentío lucrándose, incluyendo a los testaferros.
El 12 de julio de 2017, el Ministerio Público citó en calidad de imputadas a Elita Del Valle Zacarías Díaz y su hija María Eugenia Baptista Zacarías, por estar presuntamente relacionadas con el caso Odebrecht. Las mujeres son la esposa y suegra de Haiman El Troudi, quien se desempeñó como Ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas.
Aparece entonces, como otro paso, la Unidad Especial de Relaciones Internacionales, el mote que encontró Odebrecht para su oficina de sobornos, responsable del manejo de la “caja 2” o un presupuesto paralelo utilizado para las coimas. Sería esta la oficina de la cual salieron los depósitos que financiaron la campaña de Maduro en 2013.
El 8 de febrero de 2017 –ya estando Azevedo en su país– el Ministerio Público solicitó medidas preventivas en su contra, y contra los ejecutivos de Odebrecht en Venezuela George Faroh Cano, asesor jurídico, y los directivos Maryorie Garboza Ceballos y Sergio Ferraz de Campos. Se les acusaba de asociación para delinquir, concierto de funcionario público con contratista y corrupción impropia.
El escándalo ya había salpicado al actual Presidente venezolano. En mayo de 2017, se difundió la declaración de Mónica Moura –una publicista brasileña– que dijo ante el Supremo Tribunal Federal que ella y su esposo João Santana acordaron con Nicolás Maduro, cuando era canciller, el pago de 35 millones de dólares por sus servicios de marketing durante la campaña de reelección de Hugo Chávez en 2012. La transacción se realizaría en efectivo, a través de las empresas Odebrecht –que aportaría 7 millones de dólares– y Andrade Gutiérrez –que debía entregar 5 millones más. Otros 11 millones salieron en efectivo de la Cancillería y el resto se los quedaron debiendo.
El dedo acusador de Luisa Ortega Díaz involucra además a Diosdado Cabello y a Jorge Rodríguez. De Cabello especificó que recibió 100 millones de dólares a través de una empresa española denominada TSE Arietis. Agregó que los propietarios de esa compañía, que tuvo un crecimiento inusitado de su capital en 24 meses, son sus primos Luis Alfredo Campos Cabello y Gerson Jesús Campos Cabello.
Lea la información completa compilada por Emily Castellanos para El Estímulo con motivo de su 12° aniversario, donde además Clímax da cuenta de lo sucedido con la Central Hidroeléctrica Manuel Piar (Tocoma), el Puente Cacique Nigale (el segundo sobre el Lago de Maracaibo), la Empresa Integral de Producción Agraria Socialista José Ignacio de Abreu E Lima S.A. y el Metro Caracas-Guarenas-Guatire.
Lea la nota completa AQUí
Fuente: El Estímulo