CCD A pesar de que la estatal petrolera presenta una crisis de equipamiento, Venezuela mantiene un acuerdo de cooperación con Ecuador mediante el cual cede en préstamo a esa nación dos taladros de perforación en condiciones desfavorables para el país. Entretanto, buena parte de los taladros de PDVSA están inactivos y las compras de estos dispositivos a China enfrentan graves cuestionamientos.
Mientras Venezuela padece una grave crisis económica que tiene una de sus manifestaciones en la principal industria del país, la petrolera, que desde el inicio de los gobiernos chavistas ha sufrido un paulatino desmantelamiento y desmejora en sus instalaciones, mantenimiento y en la producción, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) prestó sin beneficio alguno, parte de sus activos a otras naciones, entre las que destaca Ecuador.
Según el Acuerdo de Cooperación establecido en el año 2007 entre una de las filiales la petrolera venezolana, PDVSA Petróleo, con la filial de la Empresa Estatal Petróleos del Ecuador (PETROECUADOR) y la Empresa Estatal de Exploración y Producción de Petróleos del Ecuador (Petroproducción), Venezuela envió dos taladros de perforación a la nación gobernada para ese entonces por Rafael Correa. Un favor del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, que se inscribía en el contexto de los convenios energéticos pactados por ambos países.
El contrato firmado por Hugo Chávez se mantiene vigente a pesar que el mismo se suscribió por un término de dos años. No hubo ni revisión ni evaluación del mismo en los años subsiguientes, ni durante el gobierno de Nicolás Maduro.
Compra de taladros y crisis de producción
En una sesión que tuvo lugar en la Asamblea Nacional en agosto de 2007, se confirmó que Venezuela estaba comprando nuevos taladros. En la comparecencia del vicepresidente de Producción y Exploración de Petróleos de Venezuela de la época, Luis Vierma, el funcionario informó que PDVSA realizó una licitación de taladros entre 2006 y 2007 y en la que “de las 12 firmas ganadoras, sólo cinco entregaron a Venezuela los taladros prometidos”, al tiempo que PDVSA preparaba una licitación de emergencia de 53 equipos, a los cuales se sumarían los tres taladros chinos que Caracas esperaba recibir este año.
Vierma reconoció ante los parlamentarios que no se verificó exhaustivamente la información de una empresa contratada para la adquisición de equipos de perforación en el marco del Plan Siembra Petrolera, pero aclaró que firmó el contrato siguiendo instrucciones de la Junta Directiva de la estatal, del Comité de Operaciones y de la Comisión de Licitaciones”, y además informó que “debido a la necesidad de garantizar la disponibilidad de los equipos, la Vicepresidencia de Pdvsa decidió realizar la adjudicación directa de la que salieron beneficiadas 12 empresas y 5 no cumplieron las contrataciones”.
Años más tarde, la Asamblea Nacional aprobó la responsabilidad política de Rafael Ramírez, presidente por diez años de la estatal petrolera, luego de una minuciosa investigación llevada a cabo por la Comisión Permanente de Contraloría presidida por el diputado Freddy Guevara, que determinó la existencia de un desfalco de más de 11 mil millones de dólares en PDVSA durante los años 2004-2014, entre cuyas irregularidades figura la compra de los taladros chinos en 2007.
Guevara indicó que la investigación contaba con tres expedientes: ‘el primero de 2007 que contiene el caso de los taladros chinos’, el segundo sobre el caso de Pdval, y el tercero sobre el fondo de pensiones de los trabajadores de la estatal petrolera”, según las reseñas de prensa sobre la presentación del informe.
La investigación parlamentaria dice que la petrolera contrató con la “empresa Constructora Interbolivariana, S.A., Empresa Multinacional Andina (CONSTRUEMA, S.A); para la adquisición de un taladro de perforación en tierra HH 200HP AC, Modelo ZJ70DBSAC. Dicha operación, además de realizarse a través de intermediarios y por un órgano diferente a BARIVEN, ocasionó una compra con sobreprecio, hechos que se encuentran expresamente prohibidos en la legislación venezolana”.
El informe de la Comisión de Contraloría dice que a pesar de que en el concurso participaron varios contratistas que presentaron mejores ofertas del taladro y servicios, PDVSA adjudicó la buena pro a CONSTRUEMA, S.A., violando la ley y sin explicar las razones que la llevaron a tomar esa decisión. “Tal adquisición representó para PDVSA un desembolso de USD $ 62.683.035,23 (equivalentes en ese momento a Bs 134.768.525.765), según se desprende en acto de adjudicación de buena pro de fecha 7 de agosto de 2006”.
Se refiere que el 28 de mayo de 2007, el “entonces Director de Ejecutivo de Finanzas de PDVSA, Nicolás Veracierta, emitió el Memorándum DEFIN-2007-038, en el que alertaba del incumplimiento por parte de la contratista en la entrega del taladro, motivo por el que se activarían los mecanismos necesarios para el cobro de las fianzas otorgadas al momento de la firma del contrato. Sin embargo, dicho procedimiento no se llevó a cabo”.
La Comisión de Contraloría también determinó que CONSTRUEMA, S.A. subcontrató a su vez a la empresa estadounidense TGS AQUA TECH, INC, “por un monto de USD $ 19.599.000,00; según consta en el contrato de fecha 14 de marzo de 2007, notariado en el condado de Palm Beach, en el estado de La Florida, Estados Unidos, según se evidencia en la Factura Nro. 1696. Al hacer el análisis entre ambos contratos se detecta que dicho subcontrato generó una elevada ganancia para CONSTRUEMA, S.A, quien actuando como intermediaria ocasionó un sobreprecio de USD $ 43.084.035,23 (equivalentes a Bs. 92.630.675.744,50 para esa fecha)”.
Pero esta no ha sido la única compra de taladros de perforación petrolera de manufactura china por parte de PDVSA, pues también una información de El Universal del 12 de septiembre de 2011 refiere que PDVSA compró equipos de este tipo para tierra a la empresa Honghua Group Limited.
“De acuerdo con un informe presentado por la factoría asiática a la Bolsa de Hong Kong, el pasado 24 de agosto la subsidiaria Sichuan Honghua Petroleum Equipment acordó un contrato de compra-venta con Pdvsa Servicios por 17 taladros de perforación petrolera en tierra. Aunque no se ofrecen mayores detalles, se especifica que la transacción se cerró por un valor aproximado de 240 millones de dólares (o alrededor de 1.540 millones de renminbís o yuanes chinos)”.
La misma nota periodística informa que fuentes del sector petrolero acusaron que el número de taladros activos en Venezuela se redujo de junio a julio en 5 taladros (2011), al pasar de 85 a 80 unidades. “En detalle, los taladros dedicados a la explotación de crudo se redujeron de 74 a 67 unidades”.
En 2017 la crisis de los taladros se agudizó y en la actualidad una buena parte de los equipos están paralizados por falta de insumos, repuestos y mantenimiento.
Hasta el momento, PDVSA no ha hecho una revisión del convenio de préstamo taladros al Ecuador, el cual se acordó en condiciones que sólo favorecen a esa nación y que representa un incremento de gastos e inconvenientes para Venezuela.
El acuerdo de cooperación se firmó en Caracas el 2 de noviembre de 2007 y en Quito el 5 de noviembre del mismo año, entrando en vigencia a la última de estas fechas cuando ya las partes hubieron suscrito dicho convenio. Por PDVSA Petróleo estampó su rúbrica el director ejecutivo de producción, Ángel Ramón Núñez, mientras que por Petroproducción lo hizo su vicepresidente, Pedro Freile Paz y Miño.
La historia y los antecedentes
El Acuerdo de Cooperación suscrito entre la Empresa Estatal de Exploración y Producción de Petróleos del Ecuador (Petroproducción), filial de la Empresa Estatal Petróleos del Ecuador (Petroecuador) y PDVSA Petróleo, S.A., sociedad mercantil filial de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), el 16 de enero de 2007 en oportunidad en que los representantes de los gobiernos de Venezuela y Ecuador establecieron un Convenio de Cooperación en el Sector Energético el cual que tenía como objetivo profundizar la integración y cooperación en el sector entre ambas naciones en procura de desarrollar y promover áreas que incluyen las de gas y petróleo.
La firma del referido pacto de cooperación tuvo lugar en el Palacio de Carondelet el 9 de agosto del 2007, momento en el cual el entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, le solicitó a su homólogo venezolano, Hugo Chávez Frías, apoyo consistente en el suministro de dos torres de perforación que les permitieran realizar los trabajos que contemplaban los planes operativos anuales de los años 2007 y 2008 de Petroproducción, filial de Petroecuador.
Para la época, el ministro de Minas y Petróleos del Ecuador, Galo Chiriboga, se dirigió al ministro de Energía y Minas y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, mediante Oficio No. 055-DM-2007 de 9 de agosto de 2007, para que considerara la posibilidad de proveer dos torres de perforación para ejecutar los trabajos previstos en los Planes Operativos de la filial Petroproducción que les permitieran incrementar la producción.
A esta solicitud, Rafael Ramírez le dio respuesta el 16 de agosto de 2007 mediante la comunicación N° 258, indicando que dicha decisión había sido aprobada por las instancias correspondientes en PDVSA. A tal efecto, el 16 de agosto de 2007, el presidente de Petroecuador le participó al vicepresidente de Petroproducción que una Comisión Técnica venezolana había arribado a esa nación para adelantar todas las negociaciones para dar cumplimiento al acuerdo. A su vez, la vicepresidencia de Petroproducción desinó el 4 de septiembre de 2007 una Comisión Multidisciplinaria encargada de analizar la documentación y los detalles de la operación.
Por su parte, la Procuraduría General de Ecuador se pronunció favorablemente sobre los términos del acuerdo en fecha 22 de octubre del 2007.
Así, el 24 de octubre del 2007, el Consejo de Administración de Petroecuador determinó que correspondía a Vicepresidencia de Petropropucción y no al Consejo de Administración, autorizar la suscripción de convenios, acuerdos o contratos conforme a la normativa.
Por Maibort Petit
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