CCD | Investigaciones en dos cortes federales con testigos y evidencias cruciales buscan armar el rompecabezas de la presunta trama de corrupción petrolera vinculada al ex presidente de Pdvsa y ex diplomático Rafael Ramírez, de acuerdo a fuentes federales. Estos son los secretos desconocidos hasta ahora.
El ex presidente de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), Rafael Ramírez, actualmente acusado por el gobierno venezolano de malversación de dineros públicos y corrupción, es objeto de al menos dos investigaciones federales en cortes de Nueva York y Texas, todas vinculadas a transacciones relacionadas con la petrolera estatal a través del sistema financiero norteamericano, revelaron fuentes.
Por lo menos una de las investigaciones derivó en una acusación federal formal y fue presentado el año pasado ante un Gran Jurado en el Distrito Sur de Texas, con sede en Houston, de acuerdo a un testigo del proceso, que habló bajo condición de anonimato. Fiscales federales vinculados a la investigación han recolectado evidencias, grabaciones y testimonios de personas que presuntamente participaron o fueron testigos de transacciones irregulares en las que está implicado Ramírez, indicó por otro lado una segunda fuente, ligada a las indagaciones federales en Nueva York.
De acuerdo a estas fuente, que también pidió el anonimato porque no estaba autorizado formalmente a declarar oficialmente, existen al menos 6 horas de grabación en dispositivos de seguridad usados por el gobierno de Estados Unidos para generar evidencias «blindadas» que serán usadas en futuros juicios contra el ex zar de Pdvsa y ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas. Los registros presuntamente prueban que el ex diplomático, actualmente radicado en un lugar no identificado de Europa, violó leyes norteamericanas que penalizan el lavado de dinero procedente de la corrupción.
Las investigaciones están siendo conducidas por un Task Force integrado por fiscales y agentes de varias agencias federales, coordinados por el Departamento de Homeland Security. Las indagaciones avanzan en dos causas por separado ante la Fiscalía del Distrito ╩Sur de Nueva York, con sede en Manhattan, y ante el Distrito Sur de Texas, basada en Houston. Ambos casos están centrados en delitos supuestamente cometidos a través de Pdvsa en detrimento del sistema financiero estadounidense durante la presidencia de Ramírez Carreño, que duró más de una década y que concluyó en 2014, cuando fue designado embajador ante la ONU.
Varias de las evidencias contra Rafael Ramírez están relacionadas con Rafael Reiter, quien por años fungió como uno de los hombres de mayor confianza que Rafael Ramírez, y que fue jefe del Departamento de Prevención y Control de Pérdidas, la llamada “policía” de Pdvsa. En el pasado, Reiter fue mencionado en el caso del maletín con $800,000 decomisado en Buenos Aires en 2007 al empresario Alejandro Antonini Wilson, presuntamente dirigido a la entonces candidata presidencial Cristina Kirchner.
Según testimonio del empresario Franklin Durán al FBI, Rafael Reiter habría sido el responsable de cargar e introducir esa maleta al avión que luego hizo la ruta Caracas-Buenos Aires. De acuerdo al testimonio de Durán, Reiter habría organizado el envío de numerosas maletas repletas de dólares de Pdvsa a fin de apoyar a aliados políticos del chavismo en el continente. Reiter se encuentra detenido en España junto a otros ex funcionarios acusados en varios casos de corrupción relacionados a Pdvsa, entre ellos Nervis Villalobos Cárdenas, Luis Carlos de León y César Rincón Godoy, este último ya detenido en una prisión en Houston esperando ir a juicio.
Reiter, que contaba con domicilio en la zona de Brickell en el centro de Miami, de acuerdo a registros públicos del condado de MiamiDade, se estableció posteriormente en España. Los testimonios y las evidencias suministradas por Reiter contribuyeron a fortalecer las investigaciones contra Rafael Ramírez, y se unieron a otro cúmulo de testimonios y evidencias aportadas por operadores financieros en relación a varios casos de presunta corrupción, indicaron fuentes consultadas. Otro de los cooperadores en las indagaciones, indicaron las fuentes, fue el ex viceministro Nervis Villalobos, acusado de participar en transacciones financieras de presunto lavado de dinero proveniente de la corrupción en Pdvsa. Villalobos prestó su colaboración al gobierno norteamericano pero decidió salir del país para no declararse contribuyente (taxpayer), evitando así declarar sus bienes y cuentas bancarias en el mundo. Villalobos se mudó de Estados Unidos a España pocos aûos atrás, y se estableció en Madrid.
La salida de Nervis Villalobos del programa de colaboración federal condujo a que las autoridades estadounidenses ampliaran las investigaciones en su contra. En Octubre del año pasado, la corte federal de Houston envió una orden de captura en su contra al gobierno español, que fue ejecutada por funcionarios de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de España.
Al igual que Rafael Ramírez, Nervis Villalobos se le acusa de haber participado en un esquema de lavado de dinero en conexión con empresas de fachada que simulaban prestar servicios de consultoría de ingeniería y otras áreas a Pdvsa, por lo cual cobraban sumas millonarias. Según las autoridades norteamericanas y españolas, el pago de tales “consultorías” era en realidad parte de un sofisticado sistema de pago de sobornos para obtener y asignar contratos petroleros.
Los sobornos millonarios fueron pagados en parte usando tanto compañías como bancos en Estados Unidos. Los fondos eran a su vez transferidos usando el sistema financiero norteamericano a cuentas bancarias en diferentes paraísos fiscales entre los cuales destacan Panamá, Portugal, Andorra, Islas Vírgenes Británicas, Seychelles, Qatar, entre otros.
Contrario a lo que sostuvo al salir del territorio norteamericano y hacer públicas su aspiración presidencial y su oposición al régimen de Nicolás Maduro, el ex presidente de Pdvsa mantuvo una línea de comunicación abierta con agencias federales que buscaban su colaboración y entrega de información privilegiada, a cambio de beneficios. Los contactos entre Ramírez y funcionarios de la administración Obama fueron propiciados principalmente cuando Ramírez fue designado embajador de Venezuela en las Naciones Unidas, a través de los buenos oficios de otro diplomático chavista, Bernardo Alvarez, ex embajador en Washington y entonces embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA).
De acuerdo a fuentes familiarizadas con las conversaciones, Ramírez habría manifestado su disposición a cooperar con las autoridades norteamericanas en varias investigaciones sobre corrupción y lavado de dinero en Pdvsa, a cambio de apoyo de Washington a su candidatura presidencial.
Tanto Ramírez como Álvarez formaban parte de un creciente grupo de chavistas descontentos con el giro de la revolución que estaba dando el gobierno de Nicolás Maduro. El canal de comunicación de Ramírez con Washington culminó tras la repentina muerte de Álvarez, de 60 años, que sufrió un infarto durante una visita suya a Caracas en 2016. A pesar de que las desaveniencias de Ramírez con el régimen de Maduro venían ocurriendo desde 2013, cuando se oficializó la muerte de Hugo Chávez, el rompimiento de Ramírez se hizo público tras su salida del cargo diplomático en las Naciones Unidas a fines de 2017, y se profundizó cuando el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, arrestó y encausó a varios de sus más cercanos colaboradores, entre ellos Eulogio del Pino, Nelson Martínez, y en especial su primo Diego Salazar, personajes acusados también de corrupción en Venezuela.
Lea más de este texto de Maibort Petit y Casto Ocando (Venezuela al día) en el link: http://bit.ly/2D13tWz