CCD | Pero detrás de escena, el petro era de hecho una colaboración, una clandestina empresa conjunta entre funcionarios y hombres de negocios venezolanos y rusos, cuyo objetivo era erosionar el poder de las sanciones estadounidenses, dijeron a TIME fuentes familiarizadas al respecto.
La orden ejecutiva de Trump no mencionó a los patrocinadores rusos del petro, cuya función no se había informado anteriormente. Citando las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos contra Venezuela en agosto, la orden simplemente dejó en claro que cualquiera que compre o use la nueva criptomoneda violaría esas sanciones, como lo haría cualquier persona bajo jurisdicción estadounidense que ayude a Venezuela a desarrollar el petro. “Cualquier conspiración formada para violar cualquiera de las prohibiciones establecidas en esta orden está prohibida”, dice el documento .
Esa puede ser la razón por la cual los rusos involucrados en esta operación han estado dispuestos a permanecer en la sombra, en parte a través de una torpe campaña en línea para ocultar su papel en el proyecto. Pero una investigación de TIME ha encontrado las huellas dactilares de Moscú sobre la creación del petro, un esquema que revela el alcance de los esfuerzos de Rusia para luchar contra las sanciones de Estados Unidos.
¿Rivalizando con el dólar?
Desde 2014, cuando EEUU y sus aliados usaron sanciones para castigar a Rusia por invadir partes de Ucrania, las élites rusas han estado desesperadas por que se levanten esas sanciones y, a largo plazo, para debilitar la capacidad de Occidente de imponerlas en el futuro. Uno de los objetivos principales de estos esfuerzos, como destacó Putin en un documento de política sobre el comercio mundial que se publicó en septiembre, es “superar el dominio excesivo” de las monedas occidentales, y especialmente del dólar.
Los consejeros de Putin han sido más abiertos acerca de su objetivo final: “El reinado del dólar debe terminar”, dijo Andrei Kostin, el jefe de VTB, el segundo banco más grande de Rusia, en un discurso el mes pasado en Moscú, pidiendo a Rusia promover otras monedas para su uso en el comercio internacional. “Este látigo que los estadounidenses usan en forma de dólar no tendría, en gran medida, un impacto tan grave en el sistema financiero mundial”.
Traducción: La Patilla