CCD El procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, dijo hoy que el partido político FARC debe aclarar si la detención por narcotráfico de «Jesús Santrich», uno de sus líderes, se debe a una actividad individual o si como organización está involucrada.
«Santrich», como era conocido en su época de guerrillero Seuxis Pauxias Hernández Solarte, fue detenido ayer en Bogotá por la Fiscalía colombiana con base en una circular roja de Interpol a petición de la Justicia de Estados Unidos que lo acusa de tener un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína a ese país después de la firma del acuerdo de paz, efectuada el 24 de noviembre de 2016.
«Si las actividades que se presentaron son probadas las FARC deben esclarecer si es uno de sus miembros el que está involucrado o si es la organización la que está implicada», manifestó el procurador a periodistas.
Carrillo insistió en que el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) debe «aclarar si (la presunta relación de ‘Santrich’ con el narcotráfico) es una responsabilidad individual o si es de la organización».
«Esto tiene dos caras de la misma moneda», aseguró el funcionario, quien explicó que una de ellas es «la responsabilidad política que tiene las FARC» como firmante del acuerdo de paz que les permitió dejar las armas y convertirse en partido, «y la otra es la parte judicial».
El titular de la Procuraduría (Ministerio Público) agregó que esas responsabilidades están vinculadas «porque si son un partido político que pertenece a la institucionalidad (…) asumieron unos compromisos y cualquier tipo de traición a su palabra debe tener consecuencias políticas y jurídicas» y deben asumirlas.
La FARC ha calificado de «montaje» la captura de «Santrich», quien hizo parte del equipo negociador de la antigua guerrilla en los diálogos de paz de La Habana, integra los cuadros directivos del nuevo partido político y es uno de los cinco designados para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes en la próxima legislatura.
Además de «Santrich» fueron detenidos otros tres individuos identificados como Armando Gómez, alias «el doctor»; Fabio Simón Younes Arboleda, y Marlón Marín, este último sobrino de Luciano Marín Arango, nombre real de «Iván Márquez», número dos de la FARC, según lo reconoció hoy el dirigente.
Carrillo insistió en que ese partido debe explicar si la detención de «Santrich» fue «un acto particular de uno de sus miembros que pertenece al estado mayor de esa organización o simplemente esclarecer si es la organización como tal la que está comprometida porque ya surgen los interrogantes».
Con relación al argumento de la FARC de que se trata de «un montaje» contra «Santrich», el procurador aseguró que «sería muy importante» que puedan demostrarlo y «echar para abajo las evidencias» que tiene la Fiscalía.
El funcionario afirmó que no cree que las pruebas y «documentos técnicos» que tiene la Fiscalía en su poder «sean el producto de un chisme de corredor sino el producto de la cooperación internacional», en este caso con Estados Unidos.
«Nosotros tenemos unos compromisos internacionales» en materia de lucha contra crimen organizado «y por eso es tan importante que ellos (la FARC) asuman esa responsabilidad».
El procurador agregó que como los cargos de los que se acusa a «Santrich» «se dan con posterioridad a la firma del acuerdo de paz», -entre junio de 2017 y el mes en curso, según la Fiscalía-, «la Justicia ordinaria tiene que actuar» pues no lo cobija la garantía de no extradición para los delitos cometidos en los años del conflicto armado.
«Aquí estamos frente a un delito internacional que es el tráfico de drogas», manifestó Carrillo, quien explicó que de probarse los delitos que se le imputan a «Santrich», «simplemente se trataría de una traición al proceso de paz».