CCD El presidente de Brasil, Michel Temer, creía que era «inmune» a «cualquier investigación», afirmó en una entrevista divulgada hoy por el diario O Globo el exfiscal general Rodrigo Janot, quien en 2017 denunció al mandatario dos veces por asuntos relacionados con la corrupción.
«Tenemos un presidente de la República que responde a dos procesos penales, suspendidos por decisión política en la Cámara» (de Diputados) y «responde en otras dos investigaciones» en la Corte Suprema, lo cual «no es poco», dijo Janot.
El actual jefe de Estado, cuyo mandato expira el 1 de enero de 2019, fue denunciado por Janot primero por corrupción pasiva y poco después por obstrucción a la justicia y asociación ilícita, con base en las confesiones de ejecutivos del grupo J&F, que controla el gigante cárnico JBS, entre otras firmas, reseña EFE:
El escándalo fue revelado hace hoy un año, implicó de lleno a Temer y provocó un auténtico terremoto en el sistema político del país tras el que protagonizaron meses antes decenas de exdirectivos del grupo Odebrecht en el marco de otro acuerdo de colaboración judicial.
Temer «creía que era inmune a cualquier investigación del Ministerio Público y ningún ciudadano lo es. No consigo vislumbrar ejemplos en otros países. Eso no es poco. Brasil cambió, hay indignación en la calle y hay una actuación profesional en el campo judicial», indicó el exfiscal.
Janot, que fue fiscal general de Brasil entre 2013 y 2017, estuvo al frente de la operación Lava Jato y durante su mandato presentó duros cargos contra los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, hoy preso por corrupción, y Dilma Rousseff, así como contra Temer.
No obstante, las acusaciones contra Temer fueron rechazadas y archivadas por la Cámara de Diputados, que por mandato constitucional debe autorizar el procesamiento de un jefe de Estado en ejercicio del poder.
Janot defendió que hay «pruebas» contra el gobernante, «no indicios», que la prensa divulgó a través de audios y vídeos. «Si eso no es suficiente», afirmó que se muda «a Marte».
«Maletas de dinero circulando en Sao Paulo, el ‘tiene que mantener eso, ¿vale?’, eso no es poco, eso es mucho», comentó el exfiscal sobre un polémico audio que grabó uno de los dueños de J&F en una reunión informal con Temer, en la que este último parecía avalar la compra del silencio de un aliado preso por corrupción.
«La Cámara, en un juicio político, entendió que él no podía ser procesado ahora como presidente de la República, a pesar de haber cometido, como todo indica, delitos en el ejercicio del poder después de casi cuatro años de Lava Jato», añadió.
Igualmente Janot recordó que el senador Aécio Neves, según él «el virtual futuro presidente» del país y quien quedó en segundo lugar en las elecciones de 2014, fue salpicado en ese escándalo y hoy es reo en un proceso penal en el Supremo.
Por otro lado, Temer tiene abiertas otras dos investigaciones en la máxima corte del país por asuntos de corrupción, lo que podría originar una nueva denuncia en su contra.
«El camino normal es que la denuncia vendrá. La Justicia brasileña es republicana, no estamos aquí para proteger oligarquías. Brasil está mudando para mejor», apreció Janot.