CCD Todos duran poco y los cambios continúan sin ningún resultado; esa es la situación de la presidencia del Banco Central de Venezuela (BCV) desde enero de 2017. En aquella ocasión, Nicolás Maduro designó -sin consentimiento del Parlamento- a Ricardo Sanguino (quien era diputado), cargo que ocupó hasta octubre cuando fue reemplazado por otro legislador: Ramón Lobo.
En los cortos períodos de Sanguino y Lobo, el BCV aumentó más su propaganda, mantuvo una accidentada comunicación con los bancos y ha trata de implementar un inestable proceso de reconversión monetaria. Desde enero de 2017 el país pasó a tener una economía hiperinflacionaria y se mantuvo la censura a la publicación de cifras oficiales.
El 19 de junio hubo otro cambio en el BCV, un nuevo “capitán” fue nombrado por Nicolás Maduro -menos veterano en la política chavista-. Calixto Ortega Sánchez, sobrino de Calixto Ortega, magistrado del Tribunal Supremo de Maikel Moreno, dirigirá la política monetaria del país en lo que el oficialismo espera sea un “viraje” importante en sus decisiones.
Lo irregular sin embargo es el historial profesional del funcionario, debido a que más allá del campo académico no tiene experiencias prácticas. Es ingeniero industrial, graduado en la Universidad del Zulia, y ha ocupado cargos como diplomático en los consulados de Venezuela en Nueva York y Houston.
Citgo en riesgo: Pdvsa debe pagar o perderá su filial
Luego está un período corto en Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos. Allí ejerció desde noviembre de 2017 hasta mayo de 2018 la vicepresidencia de finanzas. Su gestión fue interrumpida abruptamente cuando salió de EEUU y luego no se le permitió volver a ingresar por gestionar de forma ilegal su visado.
Al ser expulsado de EEUU parece haber sostenido contactos con el gobierno de Maduro y haberse ganado su confianza para recibir otro puesto. Además de su experiencia en el campo petrolero y diplomático, en su perfil de la red social LinkedIn, destaca sus estudios.
El cambio en el BCV llega el mismo día en que Diosdado Cabello fue designado como presidente de la Constituyente fraudulenta y seis días después de que Maduro realizara modificaciones en su gabinete. De esta forma, Maduro anuncia cambios aparentes y renueva sus compromisos de aplicar las medidas económicas que prometió antes de las elecciones fraudulentas del 20 de mayo.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados del Gran Polo Patriótico (partidos que lo respaldan) se baten en discusiones desde que Nicolás Maduro se autoproclamó para un segundo…
¿Quiebre interno? Jesús Faría exige reformas y critica a otros “expertos” chavistas https://t.co/87O7hVDC11
— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) June 18, 2018
Tras un mes de su autoproclamación para un segundo mandato, Maduro ha intentado renovar su gabinete y mantener contento a los jerarcas del Partido Socialista Unido de Venezuela, en el que ya se hicieron públicas las exigencias de medidas económicas más acertadas.
Con información de Venezuela Al Día