CCD Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador condenó hoy a 6 años de prisión al excontralor del Estado Carlos Pólit, prófugo en Estados Unidos, al considerarlo autor del delito de concusión en la trama de sobornos de la firma brasileña Odebrecht.
Así lo informó hoy la Fiscalía General del Estado, que precisó que el hijo de éste, John Pólit, fue condenado a 3 años de cárcel como cómplice del delito de concusión, es decir, cuando un funcionario público en uso de su cargo exige o hace pagar a una persona una contribución o cobra más de lo que le corresponde por las funciones que realiza.
Entre los dos deberán, además, abonar al Estado como reparación integral la cantidad de 40,4 millones de dólares, informó EFE.
Pólit se convierte en el segundo exalto cargo ecuatoriano que es condenado a prisión en relación al caso Odebrecth, después de que en diciembre pasado el entonces vicepresidente Jorge Glas (suspendido en enero tras ausencia efectiva del cargo), fuera sentenciado en primera instancia a 6 años de prisión por asociación ilícita en relación a la trama de corrupción de la constructora.
En el proceso, la Fiscalía -que pidió las penas que hoy fueron dictadas contra el excontralor y su hijo-, basó su acusación en el testimonio del delator y exdirectivo de la constructora Odebrecht José Santos Filho.
Según el Ministerio Público, entre los años 2010 y 2015 Odebrecht pagó a Pólit la suma de 10,1 millones de dólares por desvanecer informes desfavorables a la constructora en la ejecución de varias obras de infraestructuras.
La Fiscalía argumentó que el acusado exigió el pago de dinero como compensación a cambio de no emitir los informes, mientras que su hijo facilitó los pagos a través de personas jurídicas que efectuaron las transferencias.
Según el Ministerio Público, la Contraloría, el tribunal de cuentas del Estado, tenía un gran poder por ejercer el control sobre las obras de infraestructuras del Estado y Pólit, aparentemente, se sirvió de esa fortaleza para beneficiarse.
Otra de las sospechas de la Fiscalía era la de que Pólit presuntamente utilizó su cargo para chantajear a otros funcionarios, como alcaldes.