CCD | La sociedad colombiana Global Securities ha hecho negocios con firmas americanas de Gustavo Hernández Frieri, capturado en Sicilia la semana pasada acusado por el Departamento de Justicia de EEUU de formar parte de una red criminal que lavó 1.200 millones de dólares a PDVSA. Además, Hernández era hasta hace pocos días miembro de la junta directiva de la empresa colombiana.
The Global Securities Group fue constituido por varios colombianos en Estados Unidos en 1999 para brindar asesoría en temas de inversión. Su hermano César Hernández Frieri fue socio fundador y presidente de la junta directiva. Gustavo se unió a él en 2001. Aunque sus sedes principales están en Miami y Nueva York, el grupo se concentra en América Latina, con seis sociedades más en Uruguay, Panamá, Brasil y Colombia, y otras tantas en jurisdicciones secretas.
En Colombia su afiliada es Global Securities Comisionista de Bolsa, surgida en marzo de 2006 en Medellín para administrar fondos de inversión, corretaje de valores, banca de inversión y asesoría financiera. En su primera junta directiva figuraron como miembros principales Gustavo Hernández Frieri y Hernán Méndez Bages, hoy gerente de Procafecol, encargada de las tiendas Juan Valdez. Como suplentes, Álvaro Rincón, esposo de la vicepresidenta electa, Marta Lucía Ramírez; Álvaro José Gallo, exesposo de la próxima ministra de Transporte, Ángela Orozco; y César Hernández Frieri. En la actualidad, la junta directiva es otra, pero hasta la semana pasada Gustavo Hernández se mantenía como principal.
Ante una corte del sur de Florida (Estados Unidos), el fiscal federal Francisco Maderal expuso en una denuncia de 33 páginas el entramado con el que 20 personas, entre las que figuran antiguos funcionarios venezolanos, banqueros y empresarios, al parecer lavaron US$1.200 millones saqueados de PDVSA. Por ahora, la investigación apunta a que esa red criminal llevaba al exterior recursos de la estatal petrolera, mediante pagos, compras o préstamos falsos que luego terminaban en jurisdicciones offshore (donde hay total secretismo y exención de impuestos), para devolverlos finalmente a los bolsillos de los saqueadores de la empresa venezolana.
El papel concreto de Gustavo Hernández Frieri fue descrito en la investigación como el de un “lavador de dinero profesional”. Mediante las referidas sociedades Global Strategic Investments y Global Securities Advisors, Hernández Frieri habría legalizado gran parte del dinero de PDVSA con inversiones falsas en fondos mutuales en paraísos fiscales, usadas comúnmente por delincuentes porque su veracidad es difícil de verificar. Según la pesquisa norteamericana, la conspiración se inició en diciembre de 2014 para saquear US$600 millones de PDVSA. La cifra ascendió a US$1.200 millones en el año 2015 y luego la operación se extendió hasta julio de 2018, con incremento en las ganancias.
La función principal de Gustavo Hernández fue lavar el dinero que correspondía a Abraham Edgardo Ortega, exdirector ejecutivo de finanzas de la petrolera venezolana. En reunión registrada por el topo en abril de 2016 en Panamá, el colombiano explicó cómo podía hacer operaciones falsas desde sus compañías y hacerlas pasar por legítimas. Recalcó que el dinero se podía enviar usando tarjetas, cheques o transferencias.
La función principal de Gustavo Hernández fue lavar el dinero que correspondía a Abraham Edgardo Ortega, exdirector ejecutivo de finanzas de la petrolera venezolana. En reunión registrada por el topo en abril de 2016 en Panamá, el colombiano explicó cómo podía hacer operaciones falsas desde sus compañías y hacerlas pasar por legítimas. Recalcó que el dinero se podía enviar usando tarjetas, cheques o transferencias.
La Fiscalía de Estados Unidos concluyó que, además del tema venezolano, Gustavo Hernández blanqueó fondos en el narcotráfico internacional.
Desde Italia, Gustavo Hernández Frieri será extraditado a Estados Unidos.
Operaciones ilegales con bonos de Pdvsa
Por su segundo apellido, la exposición de la situación judicial de Gustavo Hernández Frieri ha regresado a los radares periodísticos de Colombia a sus primos Arturo y Salvador Frieri Gallo, investigados en Italia por evasión de impuestos, extorsión y usura. Salvador Frieri también fue señalado de lavado de activos y estafa en Colombia. En 2010, el periodista Norbey Quevedo dio detalles de una misteriosa transacción de US$20 millones, que atravesó en 2007 por Panamá, Suiza, Estados Unidos y Venezuela. Según el denunciante en ese momento, el abogado Máximo Acosta, Salvador Frieri usó una sociedad panameña para enviar dinero a Venezuela y hacer allí negocios ilegales.
“Salvador Frieri indicó que estaba comprando nuevos bonos emitidos por PDVSA, que sólo están disponibles para que la gente local los compre con descuento (…) la única forma de comprar estos bonos para extranjeros es con el uso de cédulas falsas de identidad de ciudadanos venezolanos. Este tipo de negocios es ilícito. Además, él (Frieri) vendía los dólares en el mercado negro. Me enteré de que estas actividades las realizó con Mirko Visko y con Carlos Abadi” operadores financierosque trabajan desde Ginebra, informó el abogado Máximo Acosta, denunciante de la trama.
CCD con información de El Espectador