CCD | Luis Alfonso de Borbón, bisnieto de Franco, será el nuevo presidente del patronato de la Fundación Nacional Francisco Franco, ocupando la vacante que dejó su abuela, Carmen Franco, muerta en diciembre del 2017 a los 91 años de edad.
Luis Alfonso, hijo de Alfonso de Borbón y Carmen Martínez Bordiu -nieta de Francisco Franco- ha manifestado su rechazo a la exhumación y traslado del Valle de los Caídos de los resto de su bisabuelo Francisco Franco, cuestión que responde a una ley aprobada en el parlamento español sobre la memoria histórica de España. Ahora lo podrá hacer al frente de una entidad que nació con la voluntad de «difundir la memoria y obra» del dictador fascista, responsable del golpe de Estado que dio inicio a la Guerra Civil española en la que murieron cientos de miles de personas y de la posterior dictadura de 40 años que sumió a España en el terror y el atraso.
El nuevo presidente de la Fundación Franco estuvo presente en la concentración ultra que tuvo lugar el pasado 15 de julio en el Valle de los Caídos, donde centenares de personas hicieron el saludo fascista entre cánticos del ‘Cara al sol’, banderas falangistas y gritos de «Viva Franco».
Luis Alfonso de Borbón es Vicepresidente Internacional del Banco Occidental de Descuento BOD desde 2004, año en el que contrajo matrimonio con la venezolana María Margarita Vargas Santaella en La Romana (República Dominicana). El matrimonio vivió varios años en Venezuela, donde Luis Alfonso ingresó a la nómina del Banco Occidental de Descuento, propiedad de su suegro, el controversial banquero Víctor José Vargas Irausquín, también llamado «el banquero rojo» por sus estrechos lazos con el régimen chavista. El 18 de septiembre de 2010, Luis Alfonso se trasladó a vivir a Madrid, con su familia. Actualmente, Luis Alfonso desempeña el cargo de vicepresidente internacional del Banco Occidental de Descuento, si bien en la web del propio banco aparece solo como uno de los directores suplentes.
Grupo BOD en problemas
Una estafa multimillonaria salpicaría a Víctor Vargas, máximo accionista del Banco Occidental de Descuento (BOD). Las denuncias, realizadas a través de las redes sociales, apuntan que al menos 20 mil clientes venezolanos fueron estafados por la entidad bancaria a través de dos de sus aliadas en el extranjero BOI Bank, con sede en Antigua y Barbuda, y el Banco del Orinoco NV, en Curazao.
La suma de los fondos bloqueados por ambos bancos, cifra los mil millones de dólares, y se estima que aumentará, puesto que el número de víctimas también va en ascenso. Tanto el BOI Bank como el Banco del Orinoco NV, pertenecen al Grupo Financiero BOD, el cual fue creado por Vargas en 2015 con el fin de agrupar varias entidades latinoamericanas, entre ellas, el BOD y Allbank, dos bancos fundados por su persona.
“El Grupo Financiero BOD surge de la visión estratégica en respuesta al crecimiento del holding empresarial, así como de la necesidad de fortalecer aún más su rama financiera. Hoy está presente en Venezuela, Panamá, República Dominicana, Curazao y Antigua y Barbuda”, dijo el presidente del BOD en septiembre del mencionado año a la revista World Finance, según reseñó entonces Panorama.
El grupo emplea a más de 14 mil personas y está conformado por los bancos BOD, Allbank (Panamá), BOI Bank (Antigua y Barbuda), BONV (Curazao) y Bancamérica (República Dominicana). Asimismo, las aseguradoras venezolanas Occidental, Global Care, Salud Care y Planinsa, junto con otras dos extranjeras, forman parte de la alianza financiera nacida en Venezuela.
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La tragedia de Amuay, los seguros de Pdvsa y Víctor Vargas
No es la primera vez que el nombre de Víctor Vargas a parece asociado a situaciones oscuras. Su papel como asegurador de Pdvsa a través de La Occidental de Seguros en la denominada tragedia de la refinería de Amuay ocurrida en 2012, aún no ha sido aclarado. Luis Alfonso de Borbón fungía como uno de los directores de la compañía.
Este evento fue una de las tragedias de mayor magnitud registrada en las refinerías de petróleo a nivel mundial, en la que perdieron la vida 42 personas, 5 permanecen desaparecidas y más de 150 resultaron seriamente lesionadas. El régimen de Venezuela aún no ha emitido ningún informe concluyente sobre la tragedia.
Las pérdidas para Pdvsa se calculan en 1.200 millones de dólares que no cubrieron los seguros y reaseguros en manos de Víctor Vargas y Diego Salazar Carreño, el operador de los seguros de la petrolera, hoy detenido en Venezuela. Expertos indicaron en su momento que no se habría contratado ninguna cobertura por concepto de lucro cesante o por interrupción del negocio, de manera que gran parte de la pérdida tuvo que ser asumida por la aseguradora cautiva propiedad de Pdvsa, PDV Insurance Company. Esta semana se conoció que PDV Insurance, se encuentra en proceso de liquidación en Bermuda por insolvencia.
Fuente: Redacción CCD
