CCD | Gabriel Arturo Jiménez Aray, venezolano de origen y ex propietario del banco Banco Peravia en la República Dominicana, fue sentenciado a tres años de prisión este jueves por su papel en un plan de lavado de dinero de $1,000 millones, anunció la Oficina del Fiscal del Distrito Sur de Florida.
Jiménez, quien reside en Chicago, Illinois, se declaró culpable bajo juramento en marzo de conspiración para cometer lavado de dinero. Como parte del acuerdo de culpabilidad, el empresario admitió que había colaborado con Raúl Gorrín Belisario, dueño de Globovisión, para comprar el Banco Peravia y realizar operaciones ilícitas a través de esa institución.
De acuerdo con los documentos del caso, Jiménez y un grupo de personas utilizaban el Banco Peravia para pagar sobornos a funcionarios del gobierno venezolano a cambio de contratos para llevar a cabo planes de cambio de moneda y lavar el dinero que obtenían por esas actividades.
Jiménez admitió haber facilitado transacciones ilegales y pagos de sobornos a funcionarios extranjeros. Además facilitó desembolsos en efectivo, transferencias bancarias y otras transacciones financieras con carácter ilícito.
El empresario se graduó en la la Universidad Católica Andrés Bello y perteneció a la firma Jiménez Salas y Asociados hasta 1989, según el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
En noviembre de 2014 la Fiscalía de República Dominicana inició una investigación en su contra y de su socio Luis Santoro Castellano. El Banco Peravia fue intervenido por la Superintendencia de Bancos de República Dominicana por presuntas estafas, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Jiménez escapó a Estados Unidos y desde 2015 pesa sobre él una orden de captura.
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