El martes 28 de mayo, la Policía Nacional de España detuvo al menos a once personas implicadas en el amaño de partidos de fútbol, con los que recibirían 100 mil euros por apuestas deportivas.
Entre los detenidos por la «Operación Oikos», cuyo nombre se debe a su vinculación con Grecia, se encuentran los exjugadores Raúl Bravo, Borja Fernández, Íñigo López y Carlos Aranda, así como el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el jefe de los servicios médicos del equipo oscense, Juan Carlos Galindo.
A todos los partícipes de la trama se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, amaño de partidos y blanqueo de capitales. La Policía Nacional afirmó que amañaron tres partidos de Primera y Segunda y Tercera, éste último sin éxito.
Modus Operandi
Primero elegían los partidos a amañar para luego introducir a miembros del equipo, principalmente a los capitanes. El siguiente paso era acordar jugadas, la primera parte del partido, o incluso el resultado final. Y por último, concertaban la forma de pago que siempre era en efectivo y en dos partes.
La investigación inició en 2018
En mayo de 2018, LaLiga denunció el supuesto amaño de un partido, quien tiene un acuerdo con la Policía Nacional para luchar contra este delito.
El Huesca asegura que las responsabilidades que puedan derivarse de las investigaciones serán «a título exclusivamente individual». Y hace un año, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF), abrió un expediente disciplinario a Huesca y Nàstic por «movimientos extraños en el ámbito de las apuestas».
De acuerdo a LaLiga, actualmente hay nueve denuncias de posibles amaños a partidos en el transcurso de 2018/2019, que están en proceso de investigación.