En 2009, Lula da Silva decidió financiar las obras del Metro de Caracas con un préstamo de 747 millones de dólares tramitado por el Bndes. Se conoce que Odebrecht también participó en esta operación, por lo que hoy está bajo sospecha.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, emitió la orden al nuevo jefe del Bndes de “abrir la caja negra”, en la que se encuentran los negocios que mantenía el expresidente Lula da Silva (preso por corrupción), con el fallecido Hugo Chávez, cuyas operaciones de infraestructura tienen dudosa referencia. Según fuentes, el Tribunal de Cuentas de la Unión está investigando esas transacciones.
Las obras a las que se hace alusión serían realizadas por Odebrecht, en las que 6 años más tarde se encontraron irregularidades “escondidas en la casi impenetrable opacidad de las financiaciones del Bndes en el exterior”, indicó la revista Época.
Se conoce que han renunciado ministros por ser simpatizantes del partido de Lula, Bolsonaro considera que no son de confianza para su proyecto presidencial. “Eventuales personas que hayan participado en Gobiernos que han puesto a Brasil en la situación catastrófica en que se encuentra no deben compartir la posibilidad de promocionar la mejora”, señaló el portavoz del gobierno brasileño.
Otros antecedentes del ex presidente Lula Da Silva
La Justicia brasileña condenó en febrero a Lula a 12 años y 11 meses de cárcel por delitos de corrupción y lavado de dinero. El ex presidente aparentemente recibió más de 1 millón de 270.000 dólares en sobornos referentes a las reformas de un inmueble en Atibaia que está en nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y exalcalde de Campinas, Jacó Bittar. Según la sentencia, las obras fueron financiadas por las contratistas OAS, Odebrecht y Schahin.
Esa sería la segunda condena de Lula por la causa conocida como Lava Jato; el año pasado fue enviado a prisión después de que la Justicia diera por comprobado que recibió un triplex en Guarujá, Sao Paulo, a cambio de sobornos.
