El líder de la secta Nxivm, Keith Raniere, fue declarado culpable por la Fiscalía de la corte Este de Nueva York, por los delitos de trata de blancas, asociación delictuosa para trabajos forzados, crimen organizado, extorsión y pornografía infantil, entre otros cargos más que se le imputaban. Hace más de 1 año, The New York Times reveló que algunas mujeres fueron forzadas a tener sexo y marcadas como ganado con las iniciales del condenado.
Se conoce que Raniere podría pasar el resto de su vida en prisión, la sentencia será dictada en las próximas semanas.
Los delitos fueron sustentados con los testimonios de una testigo mexicana, quien fue encerrada durante 2 años en una habitación, y sus hermanas fueron esclavas sexuales del grupo secreto de Raniere, conocido como DOS. Una de las víctimas fue forzada a tener relaciones sexuales con Raniere cuando tenía sólo 15 años de edad.
El final del veredicto a Keith Raniere fue: “jefe criminal de una organización que funcionaba como un culto, involucrada en tráfico sexual, pornografía, extorsión, abortos forzados, desfiguramiento de mujeres y humillación”.
Modus operandi
Raniere organizó durante dos décadas talleres de motivación y autoayuda a través de la Nxivm. Las reuniones se llevaban a cabo a través del Executive Success Programs o ESP, como lo llamaban los integrantes.
Los talleres tenían la estructura de una estafa piramidal. Los participantes (llamados espians), pagaban miles de dólares por participar y hacerse con un manual que combinaba la filosofía ultraliberal de la escritora Ayn Rand con psicología. Una información de 2011 afirmaba que un curso de 160 horas tenía un costo de 7.500 dólares.
Una vez dentro y después de firmar un contrato de confidencialidad, eran convencidos de invertir más dinero en clases adicionales. Además, las cabezas de la organización los motivaban para reclutar nuevos miembros y ascender en el escalafón de ESP.
En 2015 hizo un grupo más selecto dentro de la organización al que nombró DOS=Dominant Over Submissive (dominante sobre sumiso), donde sucedió la mayoría de la actividad criminal, de acuerdo a las autoridades. Ese grupo funcionaba con mujeres “esclavas” que tenían amos. Al igual que Nxivm, las esclavas debían reclutar a nuevas mujeres para convertirse en amas y lograr nuevos rangos.
A fin de forzar a las mujeres a mantener su presencia en este culto, Raniere solicitaba “colaterales”, que podían ser tanto videos de contenido sexual como cartas en que ellas hacían revelaciones (a menudo inventadas), que pudieran devastar a sus familias o sus vidas públicas. Esos “colaterales” se utilizaban como un chantaje constante.
Imán para actores y personas exitosas
La actriz de la serie de televisión “Smallville”, Allison Mack, así como Clare Bronfman, una de las herederas del emporio de licores Seagram, enfrentan también cargos criminales por haber atraído mujeres al culto, y por participar en esquemas de extorsión, fraude y chantaje.
Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari, dirigía junto con Alejandro Betancourt la organización en México. Salinas ha sido nombrado como “cómplice” de Raniere, aunque no enfrenta cargos criminales. También sobresale Rosa Laura Junco, hija del principal accionista del diario Reforma, como una de las 5 mexicanas vinculadas con el grupo DOS.
Ningún mexicano ha sido acusado formalmente con cargos criminales por los momentos.