En marzo, el ciudadano venezolano Jesús Veroes fue detenido en Miami por el Departamento de Justicia de EEUU, a quien se relacionaba con el ex ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez (como su posible testaferro) y con Diosdado Cabello. Hace unos días, EEUU presentó cargos de lavado de dinero contra Motta Domínguez y el ex viceministro de Finanzas e Inversiones del mismo ministerio, Eustaquio José Lugo Gómez.
La denuncia se hizo luego de que Jesús Veroes y su socio, Luis Alberto Chacín Haddad, se declararan culpables el 24 de junio, de conspirar para violar la ley FCPA tras sobornar empleados públicos en el sector eléctrico venezolano, vinculados al esquema de pagos con Corpolec.
Los acusados fueron añadidos a la lista negra de la OFAC, además de ser sancionados por el Departamento del Tesoro, que señaló que los delitos de corrupción de ambos funcionarios explican parte de la crisis eléctrica del país.
“Los venezolanos han sufrido más de 23,860 interrupciones en el servicio eléctrico este año debido a la corrupción y mala administración de Nicolás Maduro y de las personas que le rodean. La corrupción de Motta y Lugo contribuyó directamente en el deterioro y colapso del sistema eléctrico de Venezuela”, indicó el Departamento del Tesoro.
Más datos de la acusación
Denuncia: “Motta y Lugo otorgaron a tres compañías con sede en Florida más de 60 millones de dólares en contratos de adquisición con Corpoelec a cambio de sobornos que les fueron pagados para su propio beneficio”. Veroes y Chacín admitieron llegar a un acuerdo con otros cómplices de sobornar a funcionarios de Corpoelec a cambio de órdenes de compra para compañías con sede en Florida.
Ambos empresarios pagarán a las autoridades al menos 5.5 millones de dólares del dinero ilícito, y entregarán sus propiedades de Miami.
Los especialistas señalan que la crisis eléctrica de Venezuela fue provocada por la falta de inversión en el mantenimiento de las instalaciones, a pesar de que el régimen chavista afirma haber gastado miles de millones de dólares en garantizar el suministro eléctrico y asegura irresponsablemente que los problemas se deben a sabotajes propiciados por la oposición.