La Guardia Civil de España, detuvo el pasado martes en el aeropuerto de Sevilla, al Segundo Sargento Manoel Silva Rodrigues del gobierno de Jair Bolsonaro, quien portaba 39 kilogramos de cocaína dentro de su maleta personal.
Bolsonaro habría ofrecido su total colaboración para esclarecer los hechos. «He pedido al Ministro de Defensa su inmediata colaboración con la Policía española para el pronto análisis de los datos, cooperando en todas las fases de la investigación», indicó el presidente de Brasil.
La Guardia Civil española señaló que los 39 kilogramos de cocaína estarían divididos en 37 tabletas, por lo que será juzgado «sin condescendencia por la Justicia española y por la propia Justicia brasileña conforme establecen las leyes de los dos países «, dijo el Ministro de Defensa de Brasil.
De acuerdo a las autoridades, los sucesos ocurrieron tras la escala de un avión con destino a Japón que partiría del aeropuerto de Sevilla donde fue detenido el militar, y se conoce que la ruta pertenecía a la expedición de apoyo de Jair Bolsonaro, quien iba a hacer una parada técnica en la ciudad española en su ruta a la reunión del G-20 de Osaka en el país asiático.
Jair Bolsonaro habría afirmado que «las Fuerzas Armadas (de su país) tienen un contingente de cerca de 300.000 hombres y mujeres formados en los más íntegros principios de la ética y moralidad», y añadió que si se «comprobaba la implicación del militar en ese delito, sería juzgado y condenado conforme a la ley».
El Ministro de Defensa aclaró también que las Fuerzas Armadas «no van a admitir criminales» y aseguró que este fue «un lamentable caso aislado entre el cuerpo militar».