El Fondo Monetario Internacional, suspendió sus funciones con Venezuela en enero, tras desconocer al régimen de Maduro. Días antes, el Banco Central de Venezuela había dado sus primeros datos en casi cuatro años.
El martes 28 de mayo, se informó que el BCV publicó cifras del producto interno bruto y de inflación, sin tomar en cuenta la presión del prestamista multilateral, cuya sede se encuentra en Washington.
El portavoz del FMI afirmó que no podían verificar la calidad de los datos emitidos, que indicaron una contracción económica del penúltimo trimestre de 2018, en comparación al del 2017.
“No podemos ofrecer una opinión sobre la calidad de los datos, ya que no hemos tenido la oportunidad de hacer una evaluación completa en ausencia de contactos con las autoridades”.
Hace un año, El Fondo Monetario Internacional emitió una “declaración de censura” contra el BCV por alterar los datos económicos. La intención fue advertir al régimen de una posible expulsión del FMI si esas situaciones se repetían.