El presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, se ha tomado muy en serio la lucha contra la corrupción. Y tras analizar denuncias internas, han sido despedidos al menos 500 empleados en los últimos 3 años.
El directivo de la operadora española tuvo que reconocer, ante la Securities Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que Telefónica está siendo investigada por presuntas irregularidades.
En 2018 Telefónica recibió 912 denuncias, de las que el 36% estaba vinculado a fraudes, y de los expedientes cerrados, hubo un caso de corrupción. En 2017 hubo un total de 893, y un 75% estaba también relacionado con conflictos laborales y fraude.
Un año antes (2016), en la operadora se recibieron 1.152 denuncias, 2 de ellas vinculadas a casos de corrupción. En total, desde abril de 2016 que Pallete preside Telefónica, se han despedido a 500 personas por estos casos.
De acuerdo a El Confidencial, en 2018 se vieron afectados directivos de la filial en México, por acusaciones de pagar sobornos a alcaldes y gobernadores de varios estados para instalar redes y postes de telecomunicaciones.
¿Cuándo comienza la lucha contra la corrupción?
Telefónica implantó su primera política anticorrupción en 2015, y reforzó sus mecanismos de control hace un año con la solicitud de información por parte de la CNMV, que requirió concretar los presuntos casos de corrupción, la repercusión desde el punto de vista financiero y los resultados de esas averiguaciones.
Esa petición se entendió por la operadora como un toque de atención para reforzar más las medidas internas de lucha contra la corrupción y el soborno. La multinacional aprobó una nueva política de relación con las administraciones públicas, especialmente para los países latinoamericanos, y obligó a los empleados a completar un curso de Principios de Negocio Responsable.
