Las mega bandas criminales parecieran haber adquirido un nuevo impulso durante los últimos meses. En esta nota solo se hará referencia a tres de ellas.
La primera, el llamado Tren de Aragua. Este grupo, dirigido desde el internado de Tocorón, ha expandido poco a poco sus redes, y ha llamado la atención de policías de otros países.
El jefe de seguridad de Cúcuta, coronel José Palomino, sostiene que la mega banda está aliada en la frontera con el ELN, milicias y colectivos.
Igualmente hay indicios de la participación del grupo en disputas por el control de las rutas de salida de drogas en poblaciones del estado Sucre.
Otras dos bandas han generado estados de alarma entre residentes de Caracas.
La de Carlos Revette, alias Coqui, protagonizó un intenso tiroteo en la Cota 905 en homenaje póstumo a uno de sus miembros ultimado por el Cicpc.
Cuentan con apoyo en las comunidades
La tercera es la organización en José Félix Ribas (Petare) liderada por Wilexis Acevedo. Este grupo propició el 10 de junio una manifestación callejera contra la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) en la vía entre Petare y Palo Verde.
Los participantes en la protesta gritaban que preferían tratar con el hampa que con los efectivos policiales. Desde el domingo, corrían los reportes sobre la inminencia de esta acción de calle, y se recomendaba la toma militar de la zona. Pero esto no ocurrió.
Las tres mega bandas están en crecimiento sostenido y ocupan cada vez más espacios, ante la mirada complaciente del Estado.