Alemania, España, Francia, Gran Bretaña y Holanda, podrían aplicar sanciones a Maduro y a otros altos funcionarios del régimen, quienes evalúan si es el momento oportuno de llevar a cabo estas medidas por los actuales esfuerzos hacia una salida negociada a la crisis del país.
Las sanciones se aplicarían en respuesta a las violaciones de derechos humanos contra opositores políticos, y estarían centradas en restricciones de viajes y financieras.
Según fuentes anónimas, Maduro es uno de muchos funcionarios a quienes se les podrían imponer sanciones, pero aún no hay nada definido. Las potencias primero deben solucionar diferencias internas antes de presentar una propuesta formal a la rama ejecutiva de la UE.
Existe un mayor acuerdo para tomar las medidas contra miembros de las fuerzas armadas y del sistema judicial que han influido directamente en la detención de los aliados de Juan Guaidó, entre los que destacan el ministro de Defensa Vladimir Padrino (cuya familia se cree que vive en España).
Entre los sancionados también figura Jorge Rodríguez, actual vicepresidente de Comunicaciones de Nicolás Maduro, pero que ha ostentado diferentes altos cargos desde Hugo Chávez: Presidencia del Consejo Nacional Electoral, vicepresidencia y cancillería de la República, alcaldía de Caracas, entre otros puestos de confianza. También está bajo la lupa por vinculación a tramas corruptas y de blanqueo de capitales a través de PDVSA.
La lista negra empezó tiempo atrás
En abril de 2018, el Departamento del Tesoro de EEUU se reunió con representantes de países de América, Europa y Japón para aunar sanciones financieras contra corruptos del régimen, y se conoció que los países participantes acordaron permanecer en coordinación.
En junio del mismo año, tras la renovación fraudulenta del cargo de Nicolás Maduro, ocho días después los cancilleres europeos durante su reunión mensual se comprometieron a imponer “rápidamente” nuevas sanciones contra responsables venezolanos, al considerar que los resultados “carecían de credibilidad” por lo que pidieron “nuevas elecciones presidenciales”.
