La policía británica logró poner tras las rejas a cinco miembros de una banda de polacos que se dedicaba al tráfico de personas, en una ruta que iniciaba en Polonia para llegar al Reino Unido. Un número alarmante de víctimas, por lo menos 400 en total, registraron las autoridades, según lo informado a los medios de comunicación.
Se conoció que otros tres polacos responsables de este grave delito están a la espera de juicio, reseñó el periódico británico BBC. El grupo criminal concentraba sus actividades en el condado de las Tierras Medias Occidentales, en Inglaterra.
Los delincuentes tras engañar a personas en condiciones de necesidad extrema las trasladaban a Inglaterra. Les aseguraban a sus víctimas que tendrían trabajo y una mejor calidad de vida, publicó ABC de España.
Pero las promesas eran falsas. Por el contrario solo los llevaban a residencias en ruinas llenas de ratas sin normas mínimas de higiene. Los traficantes forzaban a sus víctimas a trabajar en labores de «baja categoría», según informes hechos públicos.
Dos familias asociadas para el crimen
Los ocho traficantes, son miembros dos familias criminales polacas que se asociaron para delinquir. Los condenados recibieron sentencias por esclavitud, tráfico de personas y lavado de dinero. Cumplirán penas de cuatro a once años de cárcel. Hasta ahora en el caso hay cinco encarcelados y tres esperan juicio, de estos uno huyó durante su juicio.
Dos de las víctimas que huyeron de sus raptores en 2015 hicieron la denuncia. Tras lograr escapar entraron en contacto con «Hope for Justice», una organización que lucha contra la esclavitud. Alcohólicos y exprisioneros eran blanco de la banda entre otras personas vulnerables, detallaron las autoridades.
Esclavizadas las personas trabajaban durante largas horas todos los días en centros de reciclaje, granjas y plantas procesadoras de carne. Solo les pagaban por sus labores 22 euros semanales.
