La filial del Banco Mundial, IFC, aparentemente figura como asesora gubernamental de proyectos aprobados a partir de sobornos por Odebrecht, como lo es el caso del mayor proyecto de transporte de la historia de Colombia, en el que participó María Victoria Guarín, cuyo esposo era un alto ejecutivo de una de las empresas que ganó parte del contrato que ella ayudó a supervisar.
El esposo de Guarín, Diego Solano, fue empleado por el Grupo Aval, empresa que se asoció con Odebrecht, la cual admitió haber pagado 6.5 millones de dólares en sobornos para ganar ese contrato, al igual que muchos otros.
A pesar de la cantidad de personas juzgadas por este caso, el papel del Banco Mundial ha pasado desaparcebido, cuya filial IFC (Corporación Financiera Internacional), fue acusada de no tomar acciones ante el conflicto de intereses de Guarín durante casi dos años, incluso cuando supuestamente decantó el proceso de licitación del contrato de 2.600 millones de dólares en favor de la compañía para la que trabajaba su esposo.
Solano figura ahora como director financiero de una empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York.
Guarín podría sufrir una sanción económica de hasta 1 millón de dólares. En el caso de Aval y sus filiales, la multa podría ser de 150 millones. “No hay duda de que la IFC conspiró contra la libre competencia y la transparencia”, indicó una fuente.
Hasta ahora no hay cargos penales contra nadie ni hay pruebas de que Guarín y Solano se beneficiaron financieramente. Sin embargo, tras la sentencia de 11 años al director de Aval, José Melo, ambos están siendo investigados.
Violación del código ético
“Claramente no se siguió el patrón que debería caracterizar al comportamiento de la IFC de acuerdo con el código ético del Banco Mundial, la pareja tuvo un claro interés en el éxito o el fracaso de este proyecto por sus carreras”, señaló el director del Instituto Internacional Anticorrupción.
La pareja no emitió comentarios al respecto, pero en documentos judiciales ambos rechazaron la acusación de conflicto de interés. Por su parte, Aval señaló que estaba cooperando con las autoridades pero se negó a realizar más declaraciones.
